Transcurridos 12 días desde el inicio de las protestas por el encarcelamiento de Pablo Hasél, y tras un par de días de tregua, los alborotos tomaron de nuevo el centro de Barcelona. Y lo hicieron, como es habitual, tras una manifestación que transcurrió en los márgenes de la normalidad y empleando, eso sí, una nueva táctica, la de rehuir el cara a cara con las fuerzas policiales. Un 'quemar y correr', en el caso de cajeros de entidades financieras o de algunos contenedores o bien "derribar y correr", para las motocicletas de alquiler y el mobiliario urbano de la Rambla de Catalunya. El incidente de mayor gravedad se registró en la Rambla, cuando un grupo de encapuchados prendió fuego a una furgoneta de la Guardia Urbana, con un agente dentro, que tuvo salir por la puerta del copiloto. Los destrozos causados por algunos manifestantes por el Eixample, tras ser dispersados por la policía en la misma Rambla, se saldaron con 10 detenidos, al cierre de esta edición.

La concentración iniciada este sábado en la Plaza de la Universitat no puede ubicarse solo en el terreno de la libertad de expresión del rapero leridano. De hecho, los convocantes, entre ellos Arran, la CUP (en plena negociación para entrar a formar parte o no del próximo 'Govern'), Endavant, el Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (SEPC) y los CDR y reclamaron la "amnistía total, disolución de los antidisturbios, autodeterminación y pan, techo y trabajo".

Tres columnas

Un 'totum revolutum' que se concentró delante del edificio histórico de la Universidad de Barcelona y donde confluyeron tres columnas de manifestantes que habían partido una hora antes de la plaza de Lesseps, del cruce de Gran Via con la calle de Marina, y de la plaza de Sants.

Además de en Barcelona, ha habido protestas también en el resto de capitales catalanas, en las que apenas ha habido incidentes. En Tarragona, un grupo ha roto las cristaleras de una oficina bancaria y han pintado diversas consignas en mobiliario del campus universitario de la ciudad. En Lérida apedrearon una patrulla de la policía municipal y se registraron importantes daños en los principales ejes comerciales de la ciudad.

En Sabadell, al acabar un acto de protesta, un grupo de personas ha levantado contenedores en los laterales de la Gran Via. Previamente, habían lanzado material pirotécnico y botes de pintura negra contra los agentes de la brigada ARRO que custodia el edificio de los juzgados de Sabadell. Fuentes de los Mossos d'Esquadra, han informado de que en ninguna de las dos ciudades se han producido detenciones.