El ministro de Educación y portavoz del Gobierno, Iñigo Méndez de Vigo, aseguró ayer en el Congreso de los Diputados que el único peligro para los araneses ahora mismo son los aludes y no las amenazas a la lengua.

Méndez de Vigo respondía así a una pregunta de la parlamentaria de Esquerra Republicana Anna Azamar sobre la situación de la lengua aranesa en el Vall d'Aran y su posible situación de peligro.

Según el ministro, "la situación del aranés están bien garantizados por el marco constitucional y el único riesgo por el que han de temer sus hablantes en por los aludes porque ha nevado mucho".

"¡Ojo a los aludes, que son peligrosos!", ha afirmado el ministro, que ha recordado la reciente sentencia del Tribunal Constitucional que ha anulado la consideración de preferente que la ley de 2010 del Parlament otorgaba al uso del occitano en el pirenaico Valle de Arán frente al castellano y al catalán, ya que la cooficialidad "debe estar sujeta a equilibrio".

En todo caso, una ley del Parlamento de Cataluña de 2015 protege la identidad y la cultura aranesa, en la que se reconoce la realidad nacional occitana del Valle de Arán, "único territorio que tiene reconocido el derecho de decidir su futuro", ha puntualizado el ministro.

La senadora de ERC ha considerado que los hablantes de aranés tienen menos derechos que los hablantes de otras lenguas, porque no pueden usarla en todos los ámbitos, como al presentar la declaración de la renta, y ha asegurado que "los distintos Gobiernos del PP y el PSOE han ignorado la lengua occitana".

A su juicio, el Gobierno central se "atrinchera" en la castellanización del Estado y se niega a construir un espacio de convivencia con las otras lenguas.