Un fiscal del Estado reprobado por la mayoría absoluta del Congreso puede seguir en su cargo "perfectamente" porque "eso es la autonomía", ha dicho esta mañana el titular del cargo, José Manuel Maza, antes de añadir que esa reprobación, que se producirá hoy, "no me provoca incomodidad".

El pleno del Congreso de los Diputados debate hoy una moción del PSOE que pide la reprobación del ministro de Justicia, Rafael Catalá; del fiscal general del Estado, José Manuel Maza; y del Fiscal Anticorrupción, Manuel Moix, en relación con el caso Lezo y otros.

Maza ha señalado en declaraciones a la Cadena Ser que, de ser reprobado por el Congreso, algo probable dado el reparto de escaños, ello "no me provoca incomodidad, porque me siento tranquilo y hago lo que creo de acuerdo con la Ley y, por lo tanto, las opiniones de la gente..."

Al argumento de que la "gente" son los diputados, ha respondido manifestando su "respeto", siempre desde la premisa de que "me gustaría más recibir halagos, porque eso es humano, pero yo sé que este trabajo es muy duro y lo asumo con la conciencia tranquila. Lo que opinen otros es cuestión de ellos".

Respeto a que un Fiscal del Estado reprobado por el Congreso pueda seguir en el cargo "perfectamente" ha recordado que, "en el año 2007, se suspendió la posibilidad de que el Fiscal del Estado fuera cesado".

"Por eso yo, el otro día, cuando comparecí ante el Congreso de los Diputados, me permití hacer una recomendación a los señores parlamentarios", ha dicho también.

Según ha explicado, su recomendación fue que "si reforman el Estatuto Fiscal profundizando más en la autonomía por favor, no hagan que el cese del Fiscal dependa de las circunstancias políticas, de lo que se pueda comentar de él. El Fiscal General del Estado debe ser autónomo de todos, no solo del Gobierno".

Maza ha asumido que su cargo es como "un horno crematorio, de vez en cuando me achicharran, luego parece que la cosa baja... luego parece que vuelve a subir..."

Además, ha dejado claro que "no me arrepiento de haber nombrado a Moix como fiscal jefe de la Fiscalía Anticorrupción".

"No lo consulté con el ministro (Rafael Catalá, titular de Justicia). Ni ése, ni ningún nombramiento. Ni consulté con el Ministro, ni él me hizo la más leve sugerencia", ha aclarado antes de negar tener ningún conocimiento de que la anterior ocupante del cargo de Fiscal del Estado, Consuelo Madrigal, cesara del mismo por no aceptar poner a Moix en el citado puesto.

"Que Madrigal cesara por no aceptar nombrar a Moix es algo que no he oído decir ni a ella, ni al ministro de Justicia. A mí no se me puso ninguna condición antes de ser nombrado Fiscal del Estado", ha dicho.

En relación con diferentes grabaciones de investigados en el Caso Lezo, como el expresidente popular de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, que recogen su preferencia por Moix para ocupar el puesto de fiscal jefe contra la corrupción, ha señalado que las conocía antes de proponer a esta persona para ese puesto.

Sin embargo, a su criterio, lo dicho por éste y otros inculpados admite distintas interpretaciones, además de que conversaban "vaguedades".

"No sabían que saldría Moix. Pensaban que lo conocían y, bueno, le debían preferir por esa relación. Pero ahora, en la cárcel, pensarán otra cosa", ha dicho antes de negar que Moix haya intentado apartar a los fiscales del caso Lezo o que haya tenido discrepancias con casi todos los fiscales de Anticorrupción.