La primera ministra británica, Theresa May, reiteró ayer su respaldo a Mariano Rajoy en relación a las medidas adoptadas para hacer frente frente al desafío en Cataluña. Al inicio del almuerzo de trabajo que celebraron en la residencia oficial de Downing Sreet, ambos pronunciaron unas palabras ante las cámaras. La primera ministra declaró «fundamental que impere el Estado de derecho y se respete la Constitución española» y Rajoy agradeció su apoyo «al Gobierno y al pueblo español».

El jefe del Ejecutivo insistió en que, «sin respeto al Estado de derecho y sin respeto a la ley, no hay democracia y lo que hay es una vuelta a los peores pasados de la historia de la humanidad». Previamente al encuentro, Rajoy había abordado el tema en un artículo que publicó en el diario The Guardian, titulado «May nos ha apoyado sobre Cataluña y el brexit no romperá ese vínculo». El presidente destacó la importancia del respaldo del Reino Unido, por considerarse la «cuna del parlamentarismo y del imperio de la ley».

UNA DECENA DE MANIFESTANTES

El presidente español llegó a Downing Street poco antes de las doce del mediodía y prefirió entrar en la residencia oficial por una puerta lateral, para esquivar a un pequeño grupo de manifestantes que protestaban por su respuesta en el conflicto de Cataluña. Eran apenas una decena de personas que portaban esteladas, carteles amarillos y gritaban «presos políticos, libertad» y «vosotros, fascistas, sois los terroristas».

Las negociaciones del brexit fue el otro asunto abordado en la visita relámpago a Londres, el día después de que May intentara llegar a un acuerdo con el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, sobre la primera fase de las discusiones.

La oposición mantenida por los unionistas norirlandeses del DUP dio al traste con un plan para evitar una frontera física dentro de Irlanda.

REUNIÓN DEl CONSEJO

A contrarreloj, May debe buscar una solución antes de la cumbre europea de la próxima semana. «Todo lo que estamos haciendo en las negociaciones va a redundar también en beneficio de los españoles que están en el Reino Unido y los británicos que están en España», señaló May.

Rajoy elogió «el gran refuerzo del Gobierno británico y la primera ministra» en esas negociaciones. «Estoy absolutamente convencido de que lo más pronto posible vamos a entrar en la segunda fase de las negociaciones», afirmó. España desea que cuando terminan las negociaciones se preserve la «magnifica relación», entre los dos países, añadió el presidente español.

Los dos mandatarios lamentaron que sus países hayan sido «azotados por ataques terroristas tan brutales como cobardes» y compartieron su determinación por combatirlo, incluyendo la cooperación entre los servicios de inteligencia.

En la reunión -que duró una hora y 20 minutos y no hubo rueda de prensa posterior- no se mencionó la cuestión de Gibraltar, según fuentes del Ejecutivo español.

El portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, declaró el pasado viernes que no había nada de qué hablar en este ámbito, porque Bruselas ya dejó claro que el Peñón saldrá de la Unión Europea con el Reino Unido y que solo, a partir de ese momento, se podrá hablar de manera bilateral Londres-Madrid.