El expresidente de la Generalitat y exsecretario general de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), Artur Mas, ha dicho hoy que la sentencia del 'caso Palau' es más dura de lo que esperaba. "La valoro muy negativamente. No la esperábamos en absoluto de esta dureza", ha dicho a la ACN.

En la línea de lo que ha defendido durante los últimos años, Mas ha reiterado que no hubo irregularidades en la adjudicación de obra pública mientras él estaba en el Govern. Además, ha defendido a Daniel Osàcar, condenado hoy a cuatro años y cinco meses de prisión: se ha mostrado convencido de que el extesorero de CDC es una persona "absolutamente honorable".

Como han defendido dirigentes del entorno convergente, Mas, que ha dimitido esta semana como presidente del PDECat, ha recordado que se trata de una "primera sentencia" -en referencia a que se puede recurrir-, y que CDC ya "no existe" como partido político. Y, por ello, ha descartado que se deriven del fallo responsabilidades políticas.

"Una formación nueva"

De hecho, el partido heredero de Convergència, el PDECat, se ha pronunciado acerca de la sentencia como si no tuviera nada que ver con su formación predecesora. "El Partit Demòcrata es una formación nueva, creada en el 2016, que nació con el ejercicio de la transparencia como uno de sus objetivos más importantes", ha afirmado en un comunicado.

El texto añade, en consecuencia, que "la resolución de la sentencia del 'caso Palau' tiene que ver con Convergència, una formación que ya ha asumido todas las responsabilidades políticas de un asunto que es anterior al año 2010". En todo caso, el PDECat defiende "la presunción de inocencia de las personas afectadas en este tipo de procesos hasta que no haya una sentencia definitiva" y muestra su "respeto" por las decisiones judiciales.