Ni lo que pedía el fiscal ni lo que reclamaban las defensas. Artur Mas ha sido condenado a dos años de inhabilitación por desobediencia por impulsar la celebración de la consulta del 9-N del 2014 pese a la advertencia del Tribunal Constitucional (TC) y ha sido absuelto del delito de prevaricación, razón por la que los 10 años de suspensión que reclamaba el ministerio público se han visto considerablemente reducidos. La sentencia por unanimidad del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC), comunicada un mes después del juicio, condena también y por el mismo motivo a un año y nueve meses de inhabilitación a la ‘exconsellera’ de Presidència Joana Ortega y a un año y medio a la ‘exconsellera’ de Ensenyament Irene Rigau.

El expresidente de la Generalitat, quien siempre alegó que fueron los voluntarios quienes ejecutaron la consulta tras haberla ideado su Ejecutivo, ha afirmado de nuevo este lunes que recurrirá cualquier fallo en contra en todas las instancias posibles, incluido en elTribunal Europeo de los Derechos Humanos de Estrasburgo si el Tribunal Supremo y el TC no le dan la razón, que es lo que él se espera. “Condenados un poco, sí, pero arrodillados, de ninguna manera”, ha proclamado el exmandatario nacionalista en una rueda de prensa en la sede del PDECat. Desde ese atril ha aprovechado también para lanzar otro dardo al Estado al reiterar que lo volvería a hacer y denunciar que “la ley no es igual para todos en España” porque “el Gobierno español se ha hartado supuestamente de desobedecer sentencias firmes del TC” y no ha pasado nada”. “España es una democracia amputada que persigue a la gente por sus ideas”, se ha despachado. Junto a él, el actual ‘president’, Carles Puigdemont, ha aprovechado una pregunta de los periodistas para lanzar un aviso a propios y extraños. “A cada dificultad, este compromiso [con el ‘procés’] sale reforzado”.

“CARRERA EMBLEMÁTICA”

En la misma línea que sus superiores se ha expresado la ‘exconsellera’ Rigau, quien ha acusado al Estado de querer frenar la “carrera emblemática” del expresident Mas. Nadie duda de que ella puede seguir en su escaño del Parlament representando a Junts pel Sí. Los interrogantes planean ahora sobre si el líder convergente podría presentarse en los próximos dos años a unas elecciones. Pese a que la sentencia no es firme, fuentes judiciales consideran que el líder del PDECat ya no tendrá que seguir deshojando la margarita de dar o no el paso ante unos nuevos comicios al Parlament que nadie sitúa más allá del año que viene. La razón es la siguiente: de acuerdo con el artículo 6.2 de la ley orgánica de régimen electoral general (LOREG), el exmandatario nacionalista no podrá presentarse a ninguna elección --municipal, autonómica o a las Cortes-- durante el periodo fijado en la condena porque así se le impide a quienes hayan cometido delitos de “rebelión, terrorismo, contra la Administración Pública o contra las instituciones del Estado”.

Sin embargo, al ser absuelto de prevaricación, otras fuentes judiciales consultadas por este diario aseguran que Mas queda exento de haber delinquido en cualquiera de esas figuras anteriores y puede seguir barajando una hipotética candidatura aunque los malos vientos del ‘caso Palau’ y del ‘caso 3%’ le hayan restado apoyos hasta en sus propias filas.

MULTA DE 36.500 EUROS

Aparte de los dos años de inhabilitación, el ‘expresident’ deberá abonar una multa de 36.500 euros y tanto él como las ‘exconselleres’ Rigau y Ortega pagarán a medias las costas del juicio, cuya sentencia ha vuelto a unir al soberanismo tras unos días de miradas de reojo a raíz de las confesiones de Fèlix Millet y Jordi Montull y nuevas investigaciones que enfangan a un entorno cada vez más cercano al expresidente de CDC.

El portavoz de ERC, Sergi Sabrià, ha sido uno de los primeros en reaccionar ante una sentencia que ha calificado de “indigna” y “antidemocrática”. Y lo ha hecho dejando claro que el fallo del TSJC “no podrá parar” el proceso independentista. “Llegaremos al final y pondremos las urnas”, ha avisado. En el otro flanco, el portavoz de Ciutadans, Carlos Carrizosa, ha defendido que Cataluña “no necesita ningún mártir” y ha valorado la sentencia, mientras que el popular Xavier García Albiol ha defendido que el fallo demuestra la existencia que la separación de poderes en España. Allende el río Sènia, solo Podemos ha criticado la sentencia.