Fernando Grande-Marlaska ha defendido este martes que la destitución de Diego Pérez de los Cobos al frente de la Guardia Civil, que ha provocado una crisis en el instituto armado y las críticas de la oposición y las asociaciones de jueces, entra dentro de lo normal. Un simple relevo que nada tiene que ver con la investigación que estaba llevando a cabo la Benemérita sobre el 8-M y la expansión de la pandemia. "Es un cambio dentro de los equipos, un proceso natural de sustitución basado en la confianza. No tiene ninguna otra razón", ha dicho el ministro del Interior.

La noticia del cese de Pérez de los Cobos, jefe de la Comandancia de la Guardia Civil y encargado del dispositivo para frenar el referéndum del 1-0 en Cataluña, se conoció el lunes. Según Grande-Marlaska, se debe a motivos de "confianza", que no ha llegado a concretar. Fuentes del instituto armado, en cambio, señalan que el "detonante" de la destitución fue el "tono y el contenido" del informe aportado a la investigación judicial sobre las manifestaciones del 8-M en Madrid y los contagios de coronavirus, una investigación por la que el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, ha sido citado a declarar como investigado el próximo 5 de junio por haber autorizado la marcha del Día de la Mujer.

El cese ha provocado la dimisión del director operativo de la Guardia Civil (número dos del cuerpo), Laurentino Ceña, que será sustituido, ha anunciado el ministro, por Pablo Salas Moreno, hasta ahora jefe del servicio de información del cuerpo. También ha motivado la salida en tromba de la oposición, que considera confirmadas sus sospechas de injerencias políticas en el poder judicial. El PP, Vox y Cs reclaman la comparecencia en el Congreso del titular de Interior. "Este Gobierno se distingue por buenas palabras en el Parlamento y mano de hierro a la hora de fulminar a todo aquel que les estorba en sus planes totalitarios", ha señalado en TVE el número dos de los populares, Teodoro García Egea.

"Se están haciendo remodelaciones. La sustitución, cese, de Pérez de los Cobos es debida a esa política razonable de reconstitución de nuevos equipos, dentro del ámbito de la máxima confianza que todo dirigente político plantea", ha dicho Marlaska. Después, cuando le han preguntado sobre la pérdida de esa "confianza", a qué se debía y en qué momento se había producido, el ministro ha evitado transmitir los motivos. "No es perder la confianza ni no perderla. Es rodearse de las personas de mayor confianza", ha contestado.

El informe

Marlaska ha sido mucho más claro a la hora de negar que él conociera el polémico informe sobre el 8-M. Tras el cese de Pérez de los Cobos, la jueza Carmen Rodríguez-Medel, instructora de la causa sobre la autorización de la marcha del 8-M, dictó una providencia en la que avisaba a Interior de que la Guardia Civil debía reportarse sobre este asunto solo a ella y "guardar rigurosa reserva sobre sus investigaciones".

"No, no tengo el informe. Después de más de 30 años como juez, tengo muy claro cuál es la función de un juez y de cualquier poder del Estado", ha dicho el ministro, negando cualquier "injerencia", durante una comparecencia en la que ha anunciado, precisamente este martes, en plena tormenta interna, la aplicación del tercer tramo de la equiparación salarial de la Guardia Civil y de la Policía Nacional. La medida, que viene heredada del Gobierno del PP, supondrá un gasto de 247 millones de euros por la subida de sueldo de los agentes.

Minutos después, el líder de los conservadores, Pablo Casado, ha escrito en Twitter: "Es un insulto a la Guardia Civil y al Estado de Derecho que Sánchez tape el cese del responsable de la investigación sobre los presuntos delitos el 8-M, con la equiparación salarial que aprobó el PP hace dos años y se había negado a pagar. Exigimos responsabilidades de inmediato".