El empresario David Marjaliza ha asegurado este jueves que en una comida a la que él asistió escuchó al exconsejero madrileño Francisco Granados reclamar un millón de euros al exconsejero de OHL Javier López Madrid por la adjudicación del tren de Navalcarnero (Madrid), obra que finalmente no se realizó.

Según su versión, en esa comida Granados le reclamó a López Madrid ese millón de euros y éste le contestó que él no había intervenido en esa adjudicación, que había sido el expresidente madrileño Ignacio González, imputado en el caso 'Lezo', de ahí que el juez le haya escuchado hoy en el marco de esa causa.

Marjaliza ha comparecido ante el juez del caso 'Lezo', Manuel García Castellón, para ratificar la declaración que prestó en su día respecto a esa conversación en el caso 'Púnica', en el que él es uno de los principales imputados junto a Granados. López Madrid negó en su día la presunta comisión de 1,4 millones de euros que se cree que pagó por la adjudicación en el 2007 a OHL de la construcción de un tren entre las localidades madrileñas de Navalcarnero y Móstoles, operación en la que supuestamente estaría involucrado González.

Al término de la declaración, el propio Marjaliza ha explicado a los periodistas que había venido a contar lo que oyó en esa comida o cena -ha dicho que no recordaba bien si fue una cosa u otra-, algo que López Madrid también negó que se hubiera producido argumentando que nunca ha comido con él. Sobre esto, el empresario imputado en 'Púnica', ha asegurado que alternó varias veces con López Madrid, yerno del expresidente de OHL, Juan Villar Mir, y ha reiterado que su único interés es el de colaborar con la Justicia como ha estado haciendo en 'Púnica'.

DESTRUCCIÓN DE PRUEBAS

Ha insistido en que escuchó a Granados pedirle esa comisión y que el exconsejero de la constructora le dijo que eso le correspondía a Ignacio González. "Según Paco era Paco, según Javier era Nacho", ha terminado diciendo a preguntas de los periodistas. También se le ha preguntado por su citación el próximo 12 de marzo para declarar ante un juez de Madrid por la denuncia que interpuso Granados contra él por haberse supuestamente beneficiado del chivatazo por el que ambos supieron que estaban siendo investigados y que llevó a Marjaliza a quemar papeles que les comprometían.

Por estos hechos, por los que Marjaliza no fue juzgado, Granados fue condenado a dos años de cárcel en una sentencia de la Audiencia Nacional, ratificada después por el Supremo, que dio por probado que, a raíz del soplo, Marjaliza y su secretaria destruyeron documentación. "Yo creo que no me he beneficiado porque los papeles que rompí eran suyos eran sus comisiones", ha señalado respecto esta denuncia y ha añadido que no cree que haya cometido ningún delito, pero que irá a declarar porque su intención es seguir colaborando con la Justicia. "Yo tengo un camino y no voy a cambiar".