Albert Rivera ha tenido su primer conflicto diplomático sin llegar a la Moncloa. En su intento de quitar hierro a las críticas que está recibiendo por su acercamiento a Vox en alcaldías y comunidades para lograr cuota de poder junto al PP, el líder de Ciudadanos se metió ayer en un charco dialéctico del que salió mal parado y acabó obteniendo un desmentido del Elíseo, sede del Gobierno de Francia.

Los acuerdos de Rivera con la ultraderecha le acompañaron hasta Bruselas, donde, al margen de la cumbre de los jefes de Estado y de Gobierno, hubo la tradicional reunión de la familia liberal europea, llamada ahora Renovar Europa. De ese grupo forman parte, entre otros, Ciudadanos y también La República en Marcha, del presidente de Francia, Emmanuel Macron.

El viernes pasado, fuentes del Elíseo ya cuestionaron la relación con el partido naranja por su relación con la extrema derecha. Sin embargo, esas observaciones fueron ninguneadas por Rivera y los suyos.

«DIMES Y DIRETES» / Ayer, cuando la prensa preguntó al dirigente catalán por este asunto, Rivera dijo que, «más allá de dimes y diretes», el Ejecutivo francés (y citó expresamente a «Macron», «el Gobierno» de París y el «Elíseo») «apoya» sus «pactos» y le ha «felicitado incluso por los acuerdos» que están consiguiendo.

Pocas horas después, el Palacio del Elíseo negó que Macron hubiera apoyado «ni en público ni en privado» los pactos de Ciudadanos en España. «Es una información errónea», apuntaron en el entorno del presidente francés. Más tarde, con el Consejo Europeo ya iniciado, concretaron que Macron y Rivera no hablan desde las elecciones del 26 de mayo. «El presidente no ha felicitado en ningún momento a Cs por sus acciones, sus pactos. No sé de dónde sale esa idea. El presidente no ha pasado ningún mensaje en ese sentido», señalaron fuentes del Elíseo.

En un intento de matizar su afirmación, un portavoz de Ciudadanos aseguró a media tarde que Rivera no quería referirse a Macron como presidente sino a su partido, La República en Marcha, y a sus representantes en el grupo liberal, en concreto a Stanislas Guerini, con el que el dirigente catalán estuvo reunido.

La semana pasada, la secretaria de Estado de Asuntos Europeos, Amélie de Montchalin, admitió que Francia sigue con «gran preocupación» las negociaciones de Cs a nivel local y avisó al partido de Rivera de que cualquier alianza con Vox podría suponer su exclusión del grupo liberal europeo.