Los Mossos han dejado en libertad a las cinco personas que detuvieron ayer acusadas de intentar saltarse el cordón policial para entrar en el edificio de la Subdelegación del Gobierno en Lleida el pasado 25 de marzo, en protesta por la detención en Alemania del expresidente catalán Carles Puigdemont.

Según han informado los Mossos, tres personas fueron detenidas en la mañana de ayer en Lleida y otras dos por la tarde acusadas de delitos de desórdenes públicos y atentado a la autoridad, y quedaron en libertad tras prestar declaración en la comisaría de la Policía de la Generalitat.

Tras estas detenciones, varios centenares de personas protagonizaron ayer tarde una concentración de protesta en la plaza de la Pau, ante la Subdelegación del Gobierno en Lleida.

Las detenciones están relacionadas con los incidentes ocurridos a las puertas de la Subdelegación del Gobierno en Lleida, donde el pasado 25 de marzo se concentraron cerca de 3.000 personas para protestar por la detención de Puigdemont.

En la protesta, convocada por Comités de Defensa de la República (CDR), varios manifestantes intentaron saltarse el cordón policial que protegía el edificio de la Subdelegación para entrar en el edificio, lo que se saldó con tres personas heridas por la intervención de los agentes antidisturbios de los Mossos que protegían el inmueble.

Pese a las cargas policiales y la tensión vivida, los manifestantes desplegaron una bandera independentista en la fachada de la subdelegación y lanzaron contra la misma huevos, latas y otros objetos.

Horas más tarde, decenas de personas invadieron las vías del tren de la estación de Lleida con la intención de seguir con la protesta por la detención de Carles Puigdemont.