El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha reivindicado especialmente España en la celebración del Día de Aragón, en la idea de que "hoy más que nunca" ser aragonés incluye "sentirse concernido por la deriva de España" y por el "empeño" en reconstruir el país.

España y sus crisis (política, social y territorial) han sido el eje del discurso del presidente aragonés en el acto institucional con el que la sociedad aragonesa y su clase política celebra hoy, en el Palacio de La Aljafería, el Día de Aragón, un San Jorge que para Lambán es este año "imposible" celebrar "sin sentir a España en el corazón".

Para el presidente aragonés, un proyecto aragonés de éxito será "absolutamente imposible" en un proyecto nacional fallido.

Ha reivindicado a España como espacio de ciudadanía y ha insistido en que "ha llegado el momento" de que los ciudadanos se aglutinen "en torno a un patriotismo constitucional fuerte", de una idea compartida de la historia y el futuro y de la compartición real de la riqueza y el empleo.

A su juicio, ha llegado el momento de reivindicar España "como el gran país que es", "acogedor y seductor" para todos, frente a la crisis, que es "de un calado y una vastedad como no se podía imaginar".

Una crisis ante la que ha habido quienes, ha dicho el presidente aragonés, se han instalado en la recentralización en una "vuelta indeseable" a otro tiempo, quienes han identificado a España con el franquismo y quienes han lanzado la idea de que la Transición fue "fallida".

También quienes han atribuido a los nacionalismos periféricos una superioridad moral "de la que carecen", y quienes se avergüenzan de la historia y la cultura y siguen instalados en un complejo de inferioridad.

De los aragoneses, ha dicho que lo fueron antes que españoles, y que por eso forman parte del eje constructivo de este gran país y su devenir está "absolutamente asociado" al del conjunto de España, lo que les concede una "responsabilidad añadida".

Sobre la crisis secesionista en Cataluña, ha insistido en que la responsabilidad de los "destrozos" que ha causado pertenece a los separatistas, pero ha advertido al tiempo de que "todos" los actores políticos han sido en parte responsables de esta crisis.

"Nadie puede sentirse ajeno" al afán de liderar el empeño de reivindicar de nuevo a España como el gran país que es, ha indicado.

Esta defensa de España ha compartido protagonismo con la reivindicación del papel de la mujer que ha hecho la presidenta de las Cortes, Violeta Barba, quien durante su intervención ha hecho un llamamiento a romper, "de una vez por todas", los esquemas patriarcales para lograr la verdadera igualdad entre hombres y mujeres, porque "comprometerse con la igualdad es hacerlo con la democracia".

A pocas semanas de celebrar el 35 aniversario de la constitución de las Cortes, Barba ha recordado la huelga del pasado 8 de marzo, un "magnífico despertar colectivo" que fue una "estupenda demostración de sororidad" y con la que "quedó claro que las mujeres ya no pedimos paso".

Mujeres son las seis premiadas este año con la Medalla de las Cortes, las investigadoras Gloria Cuenca, María Jesús Lázaro, Pilar Gayán, Julia Herrero, Concepción Gimeno y Azucena García en representación de todas las que se dedican a la ciencia en Aragón.

Lambán, en este sentido, ha reconocido la importancia de la participación de la mujer en todas y cada una de las actividades y se ha mostrado concernido por el impulso que hay que darles para que la brecha de la desigualdad "se cierre pronto".

En el acto, la Mesa del Diálogo Social ha recibido, por su trabajo "fluido y permanente", el Premio de Aragón 2018, que reconoce el papel de CEOE, Cepyme, UGT y CCOO en la aprobación por unanimidad de la Ley del Diálogo Social y el acuerdo alcanzado entre los empleados y la dirección de la empresa Opel España, que garantiza la continuidad de la actividad en la planta de Figueruelas (Zaragoza).

Así lo ha reconocido el presidente de Aragón, Javier Lambán, quien ha destacado en su discurso la importancia de los agentes sociales, que "representan una de las mejores partes de la sociedad aragonesa, la iniciativa económica y el mundo del trabajo".

Al acabar el acto, la mayoría de los portavoces de los grupos políticos han criticado que el presidente aragonés se haya "olvidado" en su discurso del Día de Aragón de la comunidad que preside, centrándose en España y la crisis territorial en Cataluña