El exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras se mostró tajante ante el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena a la hora de negar los hechos por los que se le ha procesado por rebelión y malversación de caudales públicos. "No se ha dedicado un solo euro del presupuesto al 'procés", señaló el líder de ERC, a preguntas de su defensa, ejercida por el abogado Andreu Van Den Eynde, informaron fuentes presentes en la comparecencia.

Añadieron que Junqueras, como en sus comparecencias anteriores, alegó "creer en la dignidad humana, el pacifismo y la convivencia" y argumentó que convocar una referéndum no es delito, momento que aprovechó para criticar la violencia policial que se dio el 1-O. Su línea de defensa versó por sostener que ERC "lleva defendiendo un programa independentista desde hace muchos años y concurriendo a las elecciones" a las elecciones.

En su opinión, se está "ante un conflicto político que se tiene que solucionar desde la política y nunca judicializarlo y mucho menos criminalizarlo", porque Cataluña tiene derecho a la autodeterminación y "promoverla es perfectamente legal". Añadió que antes que independentistas son demócratasa y militantes de la no violencia, por lo que no la han contemplado para lograr la secesión.

PREVIO AL JUICIO

Las causas que se siguen en el Tribunal Supremo y la Audiencia Nacional, respectivamente, por rebelión y sedición están a punto de entrar en su fase intermedia, preparatoria del juicio en el que los líderes del 'procés' se sentarán en el banquillo por intentar declarar la independencia de Cataluña.

Este lunes la excúpula de los Mossos negaron los hechos que se le imputan ante la jueza Carmen Lamela. En un trámite que resultó mucho más breve que en el Supremo, puesto que ni el mayor de los Mossos Josep Lluís Trapero, ni el exdirector general del cuerpo Pere Soler ni el exsecretario general de Interio César Puig se prolongaron más de cinco minutos. La intendente Teresa Laplana tampoco compareció en esta ocasión en la Audiencia y realizó la declaración indagatoria por videoconferencia.

El magistrado del alto tribunal ha citado entre este lunes y el miércoles a los procesados que se encuentran en prisión por rebelión. Todavía no hay fecha para los que no están presos y solo fueron procesados por desobediencia o malversación. El turno lo han abierto el exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras; el último candidato frustrado a presidir la Generalitat, Jordi Sànchez, y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart.

El juez Llarena les está comunicando en persona su procesamiento por rebelión (Junqueras, además, por malversación) y les da su última oportunidad de defenderse en persona. Como el exvicepresidente de la Generalitat solo accedió a contestar a las preguntas de su abogado, el magistrado no dejó a la fiscalía ni a la acusación que ejerce Vox realizar las preguntas que tenían preparadas.

El martes, los citados son los 'exconsellers' Joaquim Forn, Josep Rull y Raül Romeva, y el miércoles, Jordi Turull, Dolors Bassa y la expresidenta del Parlament Carme Forcadell.

ORGANIZACIÓN CRIMINAL

Hora y media antes de la comparecencia de Junqueras, al otro lado de la madrileña plaza de Villa de París, en la Audiencia Nacional, comparecieron Trapero, Soler y Puig. La jueza Lamela les entregó en persona el auto por el que fueron procesados por sedición y como miembros de una organización criminal en cuya cúspide estaría el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, pendiente de su entrega a España por las autoridades alemanas. La intendente solo fue procesada por un delito de sedición que se habría cometido durante las protestas del 20 y 21 de septiembre en Barcelona durante los registros ordenados por el Juzgado de Instrucción número 13.

Pese a la que la similitud entre ambas causas es tan evidente que los abogados coinciden en los dos procedimientos, este lunes se han vuelto a constatar las diferencias existentes entre los dos jueces instructores a la hora de tipificar los hechos investigados. El Supremo ve rebelión donde la Audiencia se limita a procesar por sedición, penada con la mitad de la pena. Resolver los recursos de reforma presentados por todos los procesados será la próxima tarea a la que se dedicarán los dos magistrados.