Mercedes Armas, la magistrada que ordenó impedir el referéndum del 1 de octubre del 2017 en Cataluña, ha reconocido que no dio orden escrita o verbal a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para que detuvieran las cargas policiales durante la jornada. En una escueta nota enviada al Tribunal Supremo (TS), que hoy avanza el diario 'El País', Armas niega que ordenara a la Policía Nacional y a la Guardia Civil poner fin a las cargas policiales en los colegios en los que se llevó a cabo el referéndum ilegal de independencia.

La magistrada dictó el 27 de septiembre del 2017 un auto en el que ordenaba impedir las votaciones y cerrar los centros de votación, pero "sin alterar la normal convivencia ciudadana". No obstante, el 1-O agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado cargaron en decenas de puntos de votación en los que había ciudadanos que querían impedir que los agentes se llevaran las urnas.

Las defensas de los líderes independentistas que están siendo juzgados en el Supremo pidieron a Mercedes Armas que aclarara si el 1-O ordenó o no que cesaran las cargas, si esas órdenes fueron orales o escritas y a quién las dirigió. La magistrada, que respondió el pasado 21 de febrero, dejó claro que no dio ninguna orden para que los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil actuaran de "forma distinta de la que resulta del auto de 27 de septiembre", según han confirmado a Efe fuentes judiciales.