La preocupación por la independencia de Cataluña ha caído casi 20 puntos desde el referéndum del 1-O al pasar de ser citado en octubre por un 29% de los ciudadanos como uno de los tres principales problemas del país, a un 11,3% en el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) del pasado mes de febrero. No obstante, el paro repite como principal problema con un 65,5%, seguido de la corrupción y el fraude, que vuelve a repuntar y pasa del 35,1 de enero al 38,7 del último barómetro. Este trabajo se realizó los primeros doce días de febrero, donde además de la crisis política de Cataluña copaban las portadas los ecos de las confesiones de Álvaro Pérez El Bigotes y Ricardo Costa en el juicio de la trama valenciana de Gürtel y el cabecilla de la trama, Francisco Correa, comparecía ante el Congreso.

En la encuesta también aumenta la inquietud por la sanidad y por las pensiones, que se duplica hasta el 8% (su mayor registro en 30 años). No obstante, se aprecia una escasa preocupación por la violencia contra las mujeres, solo citada por el 2,4%, dos puntos menos que en enero, mientras que solo el 0,5% de los encuestados cita «los problemas relacionados con la mujer» como principal preocupación.

Además, los partidarios de un único gobierno central sin autonomías han aumentado 2,4 puntos y bajan tanto los que prefieren un Estado con comunidades con más autonomía como los que quieren que se las reconozca la posibilidad de declarar su independencia. Según el CIS, el porcentaje de quienes apuestan por un Estado con un gobierno central sin autonomías subió ese mes al 20,3% frente al 17,9% de enero.

Por contra, bajan 3,2 puntos con respecto a enero los que apuestan por un estado con comunidades con más autonomía hasta situarse en febrero en el 12,6% frente al 15,8% del mes anterior.