"Venganza", "castigo", "injusticia". Son algunas de las palabras que ha utilizado el independentismo para valorar la decisión del Tribunal Supremo de revocar el tercer grado de los presos del 'procés'. Uno de los principales afectados, el líder de ERC Oriol Junqueras, ha acusado al Supremo de dictar "venganza de nuevo". En la misma línea, Jordi Sànchez y Jordi Turull han asegurado que se trata de una "venganza del Estado". "El escarmiento, la venganza de Estado y la aplicación del derecho penitenciario del enemigo no deja ningún margen para las sorpresas", ha manifestado Turull en un mensaje en su cuenta de Twitter, en el que ha añadido los hashtags 'Persistamos' y 'No surrender'.

La decisión del Supremo tampoco le ha supuesto una sorpresa a Sànchez, que cree que la tenacidad del Estado y del TS para intentar "hundir" a los presos del 1-O es constante y previsible. "Retuercen la ley, cambian jurisprudencia, destrozan garantías penales y derechos. España lo vale. Y aquí, mientras, aún buscamos el hilo perdido que nos hizo ser tan fuertes el 1-O", ha apuntado.

El 'exconseller' Josep Rull ha calificado la decisión del Supremo de "castigo político". "Lo dijimos desde el primer día: al TS no le preocupa ni la justicia ni los derechos civiles, solo el escarmiento. La revocación del tercer grado es un castigo político, por nuestra ideología. Cada día que pasa, el Estado de derecho se desmenuza un poco más", ha escrito en un tuit.

La expresidenta del Parlament Carme Forcadell ha lamentado haberse tenido que enterar de su ingreso en prisión por los medios de comunicación.

Desde Bruselas, y también vía Twitter, el 'expresident' Carles Puigdemont ha considerado que la decisión del Tribunal Supremo (TS) de revocar el tercer grado y el artículo 100.2 a los presos del 1-O es por "venganza y escarmiento". "Nada nuevo en esta hoja de ruta del unionismo. Mucha fuerza y muchos ánimos a todos, especialmente a la presidenta Carme Forcadell y a la consellera Dolors Bassa", ha tuiteado.

Por su parte, Amnistía Internacional considera que la resolución del Supremo "perpetúa una situación de injusticia contra ambos". En un comunicado, el director de Amnistía Internacional España, Esteban Beltrán, ha señalado que la organización "lamenta la negativa del Tribunal Supremo a la concesión del tercer grado para Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, con la que se perpetúa una situación de injusticia contra ambos ya que deben ser puestos en libertad inmediatamente".

"La organización reitera que los 'Jordis' nunca deberían haber entrado en prisión, y que la condena contra ellos por parte del Tribunal Supremo en noviembre de 2019 por un delito de sedición, constituye una restricción indebida de sus derechos a la libertad de reunión pacífica y de expresión, contraria a los derechos humanos", según Beltrán.