El expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González salió ayer por la tarde de la prisión de Soto del Real después de depositar la fianza de 400.000 euros que el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón le impuso el martes para ser excarcelado. Tras permanecer en la cárcel madrileña 201 días como principal acusado en el caso Lezo, que investiga operaciones presuntamente fraudulentas del Canal de Isabel II, González declinó hacer declaraciones a las puertas del recinto penitenciario, que abandonó sobre las 19.45 horas.

Más delgado y vestido con vaqueros y un abrigo para protegerse del frío y la lluvia, González se subió a un Jaguar de color negro en el que le esperaban sus representantes legales desde las cuatro de la tarde para llevarle a su casa. Fuentes de la defensa de González indicaron a Efe que han sido unos meses «muy duros» para el expresidente regional, que sale «con muchas ganas de defenderse y de ver a su familia». Las mismas fuentes añadieron que 11 personas, entre familiares y amigos que «confían en su inocencia», han sido las que han contribuido a pagar la fianza de 400.000 euros, mediante 30 o 40 transferencias bancarias a Ignacio González para salir de prisión.

A partir de ahora, el expolítico del PP deberá comparecer cada semana en el juzgado más cercano a su domicilio, tiene prohibido salir de España y deberá entregar su pasaporte.

La Fiscalía Anticorrupción entiende que las circunstancias del ya expreso han cambiado porque la investigación ha avanzado, lo que conlleva a que disminuya el riesgo de reiteración delictiva y también el de fuga.