Segunda jornada intensiva de Pablo Iglesias, líder de Podemos, intentando colaborar a bajar el suflé de la crisis con Cataluña. Tras desplazarse el lunes a Barcelona para reunirse con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, 24 horas después fue a prisión a ver a Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural, para quien reclamó la libertad tras su cara a cara.

Lo solicitó también para el resto de los políticos presos independentistas a los que, según la organización morada, se dispone a visitar próximamente.

Iglesias estuvo acompañado por el teniente de alcalde de Barcelona Jaume Asens, con el conocimiento del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de lo que iba a hacer y con la cooperación del Ejecutivo socialista para que dicho encuentro se produjera en las mejores circunstancias posibles, según narró el jefe de Podemos en la Sexta. «Hemos sido recibidos como autoridades y no hemos hablado a través de un cristal. Hemos estado en una sala y se lo debemos a las gestiones que ha hecho el Gobierno», apuntó.

Situó esta cita en prisión, en la que también pudo saludar al expresidente de la ANC Jordi Sànchez (que a su vez recibía la visita de la coordinadora del PDECat, Marta Pascal), como parte de los «movimientos» que se están haciendo para, poco a poco, suavizar la situación con Cataluña. «Sánchez lo está haciendo bien y creo que nosotros también», apuntó.

«Estamos trabajando. A los que tenemos cargos públicos, los ciudadanos nos pagan un sueldo muy bueno para que resolvamos problemas, no para que deleguemos en jueces», añadió Iglesias, que aseguró a la prensa haber visto a Cuixart «muy animado», dado que escribe y lee «mucho». Se atrevió asimismo a augurar que no tardarán los políticos catalanes presos en estar en cárceles más cercanas a sus familias, en septiembre u octubre, según calculó el dirigente de la formación morada.

CRÍTICAS DEL PP / «Esta decisión no le corresponde al Gobierno, sino a los jueces, pero el Gobierno puede ayudar y está convencido de que el traslado es positivo para Cataluña y para España», recalcó, antes de insistir que lo ideal sería que estuvieran en libertad.

Bien es cierto que Iglesias ha hecho algunas declaraciones sobre estas gestiones que está llevando a cabo que no parecen ser bien entendidas por los secesionistas. Por ejemplo, que le «consta» que se ha renunciado a la unilateralidad. A raíz de esto, la portavoz de la Generalitat de Cataluña, Elsa Artadi, admitió su «sorpresa» y dijo que no renunciar a «ninguna vía» para defender sus postulados.

Este papel «coordinado» con el Ejecutivo -según palabras de la portavoz Irene Montero- que está desempeñando Iglesias en los últimos días está siendo ferozmente criticado por el PP, que ven al líder de Podemos como un «vicepresidente en la sombra» o un «bufón» de Sánchez, según el coordinador popular, Fernando Martínez Maillo.

Los populares volvieron a acusar a Sánchez de pagar el voto de los partidos separatistas en la moción de censura que sacó del Gobierno al líder popular Mariano Rajoy.