Otra jornada en que las reuniones del líder de Podemos, Pablo Iglesias, se convierten en noticia. Ayer le tocó al turno al lendakari, Iñigo Urkullu, a quien visitó en Euskadi durante dos horas. ¿De qué hablaron? Tanto los morados como el entorno del presidente vasco se esforzaron en difuminar en lo posible el contenido de la cita, ofreciendo ideas generales a la prensa y evitando los detalles. Eso sí, quedó claro que se habló de negociación de presupuestos, de la situación de Cataluña y la necesidad de cohesionar la mayoría parlamentaria que, como recordó Iglesias, logró que Mariano Rajoy dejara la Moncloa.

Desde el Gobierno vasco se afirmó que el objetivo principal era analizar «la situación política del Estado», sin negar que el proyecto de cuentas públicas para el 2019 estaría encima de la mesa, puesto que para su aprobación necesita del apoyo de otras formaciones, entre ellas, el PNV. En declaraciones en Euskadi Irratia, su portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, advirtió de que «no habrá negociación» hasta que el Gobierno cumpla lo pactado con el anterior Gabinete del Partido Popular, tal y como quedó comprometido en el debate de la moción de censura a Rajoy.

No obstante, el propio Urkullu valoró en su reunión con el secretario general de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, la «apuesta por la estabilidad presupuestaria, institucional y política» del Gobierno de Pedro Sánchez.

Iglesias, que según apuntó el PSOE y varios ministros como Meritxell Batet o María Jesus Montero actúa por su cuenta y no como delegado gubernamental, no entró públicamente en esta harina y se limitó a subrayar que ha llegado el momento de «trabajar mucho y hablar poco», apostando «por espacios de diálogos sin exclusiones» que permitan «cuidar» a esa suma de siglas que desalojó al PP del poder. Insistió, con intención, en esa fórmula de sacar a colación nexos de unión para desalojar del poder a los populares y no para apoyar a Pedro Sánchez.

ACUERDOS INSATISFACTORIOS / La visita a Urkullu de Iglesias llega después de que el viernes hiciera lo propio con el dirigente de ERC, Oriol Junqueras, en la prisión en que se encuentra recluido y que el domingo mantuviera una conversación telefónica de 45 minutos con Carles Puigdemont. Ni entonces ni ayer consintió el líder de Podemos aceptar que está buscando, entre otras cosas, aval a un proyecto presupuestario que también es suyo. «Si cuidamos a esa mayoría de la moción de censura, trabajando, reuniéndonos, dialogando, los acuerdos serán posibles, también el de Presupuestos», indicó sin ir más allá.

La crisis catalana también salió a colación con el lendakari. Ante esto, Iglesias volvió a sugerir al Gobierno que dé algún paso. «Nosotros podemos hacer nuestra parte, el Gobierno tiene que hacer la suya», aseveró, defendiendo «vías de diálogo que pongan fin a la excepcionalidad. El podemista también resaltó la «madurez política» de Urkullu por reconocer que «los acuerdos serán insatisfactorios para todo el mundo».