Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se abren a intentar un acuerdo en la recta final que evite la repetición de las elecciones el 10 de noviembre, aunque ninguno de los dos parece bajarse de sus posiciones. Ni siquiera se ponen de acuerdo en qué marco podrían buscar ese diálogo. El jefe podemista ha pedido este miércoles, desde la tribuna del Congreso, un encuentro cara a cara entre ambos líderes. El presidente en funciones le ha conminado a llevar su propuesta, si tiene alguna que no sea la coalición, a la mesa negociadora entre PSOE y Unidas Podemos, cuyas dos últimas reuniones han terminado en fracaso. Aún así, Iglesias intentará el contacto para evitar la repetición electoral: "Le tendré que llamar yo", se ha resignado Iglesias.

En su reencuentro en el Congreso, este miércoles, el líder de Unidas Podemos ha tendido la mano al presidente del Gobierno. Sánchez ha recogido el guante y se ha comprometido a intentarlo hasta el final, aunque no a través de un contacto directo con Iglesias -algo que ha planteado el líder morado- sino a través de los equipos negociadores del PSOE y Unidas Podemos. Apenas tendrían hasta el domingo porque los prolegómenos de un pleno de investidura requieren seis días.

Sánchez se muestra dispuesto a dialogar, pero ubica ese diálogo en la mesa de negociación, no en la interlocución personal que sugiere Iglesias. El presidente ha negado que quiera ir a elecciones, ha insistido en que la coalición no es la única vía para cooperar y ha pedido al líder podemista que apoye un acuerdo programático.

Desde la tribuna, el líder de Unidas Podemos le había pedido retomar la negociación sobre las propuestas que ambas formaciones presentaron en julio para alcanzar un pacto que, aunque no sea "justo ni satisfactorio", sirva para evitar una repetición electoral. Iglesias ha planteado un mano a mano con Sánchez para desencallar la negociación.

"Esto no es una cuestión de machos alfa reuniéndose para tomar decisiones, somos formaciones políticas", le ha respondido la portavoz del PSOE, Adriana Lastra. "Si usted tiene alguna cuestión que plantear de negociación, le pido que convoque, que se convoque la mesa de negociación y expliquen si tiene alguna otra cuestión mas allá del Gobierno de coalición, nosotros les estaremos esperando", ha respondido Sánchez, tras reprochar a Iglesias que emplee la tribuna del Congreso para proponer acuerdos.

A pesar de que apenas queda tiempo para un acuerdo el presidente asegura que no quiere volver a las urnas. "Les puedo garantizar que no quiero elecciones, que queremos un Gobierno fuerte, cohesionado, coherente, que aborde conestabilidad parlamentaria los retos que tenemos[...] ¡Por supuesto que lo vamos a intentar hasta el último segundo!, pero no depende solo del Partido Socialista", ha planteado. “No hay una única fórmula para que nos podamos entender, no solamente está la coalición", ha subrayado para pedir a Iglesias que hablen desde la política y no desde apreciaciones subjetivas que alientan argumentos como el de la "humillación".

En el reencuentro de los dos dirigentes tras la investidura fracasada de julio, el dirigente morado le ha afeado al jefe del Ejecutivo que no le haya llamado una sola vez desde ese momento. En este sentido, ha afirmado que llamará a Sánchez, aunque eso implique "tener que saltarse el protocolo", para retomar la negociación. "Creo que todavía hay alguna posibilidad", ha apostado después de recordar que asume y acepta que sigue vetado para formar parte del futuro Gobierno.

Además, Iglesias ha aprovechado para defender la coalición entre el Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y el Partido Demócrata (PD) en Italia como un ejemplo a seguir: "Le aseguro que ha habido mucha más dureza y aspereza entre M5S y PD que entre ustedes y nosotros. Es preferible siempre un Gobierno de coalición antes que una repetición electoral", ha señalado el secretario general morado en tono conciliador. Sánchez le ha recordado que Italia lleva 65 gobiernos desde la Segunda Guerra Mundial.

"Es necesario un Gobierno estable, con una base parlamentaria solida y que apuesta por los derechos sociales, los derechos humanos y la soberanía como base de sostenibilidad del proyecto europeo", le ha espetado Iglesias defendiendo la coalición. Además, Iglesias le ha recomendado al jefe de los socialistas que deje de escuchar a aquellos asesores que "le dicen que por un escaño más le conviene hacer votar otra vez a los españoles" porque "la gente no ve bien cuando uno trata de adelantar elecciones para obtener ventajas electorales".

Ya en la sesión de control, Sánchez ha señalado a Iglesias directamente como posible responsable de una repetición de las legislativas. "Le pido que reflexione, no aboque al país de nuevo a elecciones", ha apelado. Por su parte, el jefe de Unidas Podemos le ha pedido que cumpla con "su palabra" y mantenga en pié la oferta de julio: "Un Gobierno de coalición no se negocia en tres días".

ETA, VENEZUELA Y EL 155

Sánchez ha pedido a toda la oposición que "abandone el bloqueo" y ha insistido que la responsabilidad de que haya un Gobierno es de los 350 diputados y ha recordado que quiere un Ejecutivo que no dependa de las fuerzas independentistas.

Ha aplaudido que, según los estudios demoscópicos, haya dismunuido el apoyo de los catalanes a la vía unilateral y ha criticado a PP y Cs por reclamar la aplicación del 155, argumento principal del discurso de la derecha en el pleno de este miércoles. "¿ETA, Venezuela y el 155, señor Rivera, ¿no puede usted innovar?", le ha planteado al líder de Ciudadanos. "En este grupo de cuestiones cuanta menos sobreactuación mejor", ha recomendado.

BREXIT

La sesión ha arrancado a las nueve con el discurso de Sánchez para informar sobre el último Consejo Europeo. Ha defendido que "no cabe renegociar" el acuerdo de la UE respecto del 'Brexit' y ha garantizado que España está preparada para la salida del Reino Unido aunque sea de forma desordenada. "Estamos preparados para cubrir cualquier escenario posible y por eso quiero trasladar un mensaje de tranquilidad", ha señalado. Para afrontar retos como este, Sánchez ha pedido al conjunto de la oposición que "abandone el bloqueo" y permita la formación de un Gobierno progresista fuerte, capaz de pilotar al país desde la estabilidad.

En torno a la una se espera que termine la comparecencia sobre la UE y que comience la primera sesión de control al Gobierno desde febrero, cuando se convocaron las elecciones generales del 28 de abril. Será entonces cuando se medirá la temperatura en la oposición. Los podemistas ya han adelantado que tenderán la mano a Sánchez. PP, Ciudadanos y Vox intervendrán desde la convicción de que, salvo milagro, estamos ya en precampaña electoral.