Un hombre de unos 45 años se ha suicidado en Cornellà de Llobregat (Barcelona) en el momento en que la comitiva judicial iba a desahuciarle. Los hechos se han producido en el bloque número 7 del pasaje Camèlia cuando, tras la llegada de la comitiva judicial acompañada por los Mossos, el hombre se ha arrojado desde la décima planta del edificio.
El hombre, de nombre Jordi, residía junto a su pareja en un piso que alquilaban a una entidad bancaria, que era la propietaria. La víctima, en un primer momento, se ha negado a dejar pasar a la comitiva. Después, les ha pedido que esperaran un momento. Entonces, en el interior del piso se han escuchado los gritos de una mujer. El individuo se había arrojado al vacío, han detallado fuentes de los Mossos d'Esquadra.
Los vecinos, que este mediodía no se habían recuperado aún del suceso, explican que la víctima se dedicaba ala instalación de paneles y plafones y que había trabajado alguna vez por el barrio de Sant Ildefons, donde residía. Fuentes del Ayuntamiento de Cornellà han confirmado que la familia estaba bajo seguimiento de los servicios sociales municipales.
Propiedad de un banco
El Tribunal Superior de Justícia de Catalunya ha informado de que la comitiva judicial iba a proceder a la ejecución tras un juicio verbal por impago de alquiler. El propietario de la vivienda, un banco, demandó al inquilino el pasado mes de noviembre después de de que dejase de pagar siete mensualidades. "No constando, a día de hoy, pagos posteriores", añaden fuentes judiciales. Según las mismas, se notificó la demanda en enero del 2018, sin que el inquilino compareciese en el juzgado ni solicitase abogado de oficio. El 13 de marzo, una primera comision judicial llegó a su casa para deshuciarlo, aunque el lanzamiento quedó suspendido y se le notificó una nueva fecha.
De nuevo según el TSJC, el 21 de marzo, un día antes de la nueva fecha de desahucio, se recibió un informe de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Cornellà "informando sobre la situación social del demandado", por lo que se aplazó el lanzamiento hasta el 14 de junio, "teniendo conocimiento de la fecha el Ayuntamiento de la ciudad".
Los Mossos han abierto una investigación de lo ocurrido.
Miembros de la PAH de Cornellà han informado también de los hechos.
