PSOE y Podemos siguen negociando para sacar adelante los Presupuestos, y el último de los aspectos en los que se ha avanzado ha sido en una posible la subida del IRPF a las rentas más altas. Aunque la distancia entre las dos formaciones se mantiene muy larga en este mismo tema, ya que mientras que Podemos propone que se aplique un incremento a partir de rentas de 120.000 euros anuales, fuentes de la negociación han recalcado que solo se ha aceptado mirar la posibilidad de subirlo exclusivamente para rentas superiores a los 150.000 euros.

Además de la distancia del posible punto de salida del tope salarial, las demandas de Podemos chocan con las reticencias del Ministerio de Hacienda, que no quiere que la modificación del IRPF sea una de las medidas del posible pacto presupuestario.

Retocar el IRPF había sido uno de los temas sobre los que el partido del Gobierno había situado una de las líneas rojas de la negociación hace varias semanas, pero este punto se desbloqueó tras la charla mantenida entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias la semana pasada.

Fuentes de Podemos recalcaron ayer que durante esta negociación han propuesto que no se suba el tipo impositivo a los que ganan entre 60.000 y 120.000 euros y que han sugerido la posibilidad de que se aumentara el tipo a partir de 120.000 euros (un salario de unos 10.000 euros al mes), pero el Gobierno les trasladó que ese salario le parecía muy bajo y que preferían una cifra superior si finalmente se alcanza un pacto sobre la subida del impuesto.

Según la organización de técnicos de Hacienda Gestha, con datos del 2016, en España hay 91.408 personas que declaran ingresos anuales superiores a los 150.000 euros. Es un porcentaje muy pequeño del total, el 0,46% de la población declarante. Según el secretario general de esta organización, José María Mollinedo, este acuerdo «garantizaría que el 99,9% de los ciudadanos no se verían afectados».