Según el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, "el ocho de marzo no había ninguna circunstancia concreta ni objetiva para la suspensión de ningún acto público ni manifestación, como fue la del 8M" ante la amenaza del coronavirus. Lo ha asegurado en rueda de prensa celebrada la tarde de este jueves en el palacio de La Moncloa, respondiendo a preguntas de la prensa.
Grande-Marlaska ha mostrado su extrañeza por que "se haga hincapié" en las críticas por un acto de defensa de los derechos de las mujeres, cuando "ese día hubo una pluralidad de actos públicos, partidos de fútbol y actos de partidos políticos por todos conocidos", ha dicho, para insistir: "No había ningún dato objetivo de las autoridades científicas o médicas que determinara la necesidad de suspender cualquier concentración pública".
El ministro de Movilidad, José Luis Ábalos, ha apoyado el argumento de Grande-Marlaska diciendo: "Yo ese día estuve en la mascletá de Valencia, y nadie me ha preguntado si eso estuvo bien o estuvo mal".
AGENTES CONTAGIADOS
El ministro del Interior ha cifrado en algo más de 700 los agentes contagiados por coronavirus hasta el momento entre todas las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado. Su dato contrasta vivamente con el difundido este miércoles por diversos sindicatos policiales, que cifraban en 9.000 los agentes enfermos y los confiandos como medida preventiva.
Cada caso de muerte por coronavirus entre los agentes "se estudiará individualmente", ha dicho Grande-Marlaska, para ver si se la considera muerte en acto de servicio, lo que conlleva reconocimientos y prestaciones.
También a respuestas de preguntas periodísticas, el titular de Interior ha desligado la compra de tests defectuosos de detección de coronavirus de la compra masiva de material de protección sanitaria que anunció este miércoles el Gobierno. "No tiene que ver con el contrato marco que fue suscrito el día de ayer con un grupo de empresas recomendada por el gobierno chino, que lo hizo llegar al gobierno español", ha asegurado el ministro.
El ministro ha hablado también de los "equipos necesarios e imprescindibles" de protección de los guardias y policías, y ha anunciado la adquisición de 115.000 mascarillas homologadas, que "están siendo repartidas entre el conjunto de los agentes". Parte de ese material, 40.000 mascarillas, se reparte entre el personal de prisiones.
En las cárceles, ha asegurado, "la situación es buena gracias al esfuerzo de estos profesionales" y el "comportamiento solidario de los internos". Interior añadirá 40 médicos más en la estructura de Prisiones. Diecisiete cárceles han sido ya desinfectadas por la UME, ha relatado.
EL TRABAJO ORDINARIO SIGUE
En la rueda de prensa, el ministro del Interior ha asegurado que las Fuerzas de Seguridad "siguen vigilantes ante todos los tipos de delincuencia", a pesar de su trabajo redoblado por la epidemia, y ha referido 3.000 comprobaciones diarias en materia de violencia de género, además de una vigilancia continua ante el terrorismo, el narcotráfico y otras formas de delincuencia graves, incluida la trata de personas.
Fruto de ese trabajo, la monitorización e intercepción de "decenas de software maliciosos", uno de ellos esta misma mañana de jueves que pretendía "poner en riesgo los sistemas de los ciudadanos".
Grande-Marlaska ha mostrado su indignación por el ataque sufrido este miércoles por un cabo de la Guardia Civil. "No vamos a tolerar nunca situaciones como la de ayer, en la carretera A42, a la altura de Getafe", ha dicho, en alusión a cuando un coche con cuatro ocupantes que incumplían las normas de confinamiento arrolló al agente.
Marlaska también ha destacado que se están produciendo menos de diez denegaciones al día en las fronteras, fruto de la colaboración con las fuerzas de seguridad francesas y portuguesas.
"Vienen los días más difíciles, en los que nos corresponde a todos esforzarnos al máximo", ha concluido.
