La cuenta atrás que dio la Junta Electoral Central (JEC) al Govern de Quim Torra para que retire las pancartas y lazos amarillos de las instituciones dependientes de la Generalitat durante la campaña electoral del 28-A ya está en marcha, mientras el Ejecutivo catalán prepara una respuesta que, en palabras de la consejera de Presidencia y portavoz del Govern, Elsa Artadi, será «claramente combativa» y se dará a conocer hoy. «No puede ser que se interfiera de este modo en nuestra forma de vivir y hacer política», aseveró Artadi, al tiempo que tachaba la orden de «ridícula». Pero no fue más allá de la reacción verbal crítica con la JEC. Todo queda en manos del president Torra, que decidirá no sin la presión de su antecesor, Carles Puigdemont, quien considera «arbitraria» y «politizada» la decisión de la Junta Electoral.

No solo eso sino que Puigdemont sugería, en Rac1 que se puede estar «ante la construcción de otro caso por desobediencia» esta vez contra Torra. Sin embargo, como Artadi, más allá de la contundencia declarativa, el expresident se cuidó mucho de responder a la pregunta de si se ha de acatar o no la instrucción de la JEC. De hecho, tras una primera respuesta de Artadi, hace una semana, asegurando que el Govern «en absoluto» se planteaba retirar los lazos amarillos -lo dijo en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo Ejecutivo- veinticuatro horas después, en el pleno del Parlament, el titular de Exteriores, Alfred Bosch, defendía la simbología amarilla pero eludía responder a la pregunta de si desacataría una posible instrucción de la Junta Electoral. «Nosotros lo que no haremos es censurar nada, no censuraremos colores, no censuraremos el amarillo, el rojo, el lila», dijo. «El problema no va de lazos», añadió, siempre sin confirmar o no si se retiraría estos símbolos. Carlos Carrizosa, de Ciutadans, subrayó que no retirar las pancartas y lazos era hacer «propaganda» de una opción política.

Ayer, Torra contestó al anuncio del órgano que vela por los procesos electorales con un tuit con una cita del doctor Trueta: «Estoy desligado de todos los compromisos menos del de servir mi tierra como pueda y como sepa». El president consultó a los servicios jurídicos pero, como ha sucedido en ocasiones anteriores del procés, la posición de los juristas no es vinculante. La respuesta del Govern podría traducirse en un recurso contencioso administrativo contra el fallo de la JEC ante el Tribunal Supremo.

BORRELL ADVIERTE / El Gobierno ya avisó que un incumplimiento de este mandato acarreará consecuencias. En una entrevista en la SER, el ministro de Asuntos Exteriores Josep Borrell, apuntó que el Estado cuenta con «instrumentos» para que Torra no desacate la orden y sostuvo que el fallo de la JEC es «afinado», porque los lazos amarillos son «símbolos partidistas» que «invaden» el espacio público y responden a una determinada opción política. Una tesis coincidente con la de Ciutadans, el partido impulsor de queja.

Desde el Parlament, Inés Arrimadas volvió cargar contra el independentismo por usar el espacio público como un «tablón de anuncios de su ideología». «Estamos viendo cómo los edificios públicos aún siguen llenos de simbología separatista y de las caras de los que son candidatos a elecciones generales. Es una auténtica vergüenza. ¿Se imaginan que hubiera la cara de Albert Rivera?», se preguntó, y exigió de nuevo al Govern «que limpie de propaganda separatista« las sedes de la Generalitat. Una vez más derivó sus ataques hacia el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por «no querer molestar a sus socios independentistas» cuando «prepara su vuelta a la Moncloa».

«La autoridad de la JEC no es simbólica. Es muy serio pasar olímpicamente de lo que dice la JEC. Que se lo piensen bien, que después dicen ante los jueces que ellos no sabían nada y que todo era simbólico. Torra no puede estar por encima del resto de ciudadanos de Cataluña», lanzó Arrimadas.

Los socialistas catalanes reivindicaron que «el espacio público tiene que ser plural y mostrar diferentes opciones. Pluralismo de ideas pero siempre neutrales», propuso la diputada Eva Granados, y apuntó que su grupo respeta lo decidido por la JEC.