El Gobierno dice estar "tranquilo" ante las decisiones que se toman en Cataluña en el camino hacia el 1-O porque tiene todos los escenarios previstos y ha preparado la respuesta que dará en cada una de esas posibilidades. Cree que los partidos independentistas carecen de calendario y sostiene que, ahora mismo, no está en la hoja de ruta emplear el artículo 155 de la Constitución para suspender la autonomía, pero tampoco rechaza con claridad que pueda llegar a utilizarlo. El portavoz del Ejecutivo, Íñigo Méndez de Vigo, eludió este miércoles emplear el término "descartar", pero insistió en que "todos los escenarios son todos los escenarios y todas las respuestas", dando a entender que, aunque no se ha decidido recurrir a este mecanismo, el Gobierno tampoco puede rechazarlo de pleno.

En rueda de prensa tras un Consejo de Ministros extraordinario por la situación de huelga en el aeropuerto de El Prat, el portavoz evitó salirse del guión. No desmintió al portavoz popular, Rafael Hernando, que había descartado tal posibilidad, pero suavizó esa contundencia y sugirió que esa posibilidad está sobre la mesa.

"El Gobierno tiene estudiados todos los escenarios y contempadas todas vías de actuación previstas para defender la democracia y lo hará con firmeza y con proporcionalidad", señaló.

Las CUP, "radicales antisistema"

El portavoz alegó que la Moncloa está tranquila en este sentido, pero admitió su inquietud por el papel determinante de las CUP en la política catalana. "Nos preocupa ver como unos radicales antisistema de extrema izquierda se han apropiado de la agenda política en Catalunya y esto debería ser un motivo de reflexión", planteó.

Méndez de Vigo defendió que Mariano Rajoy tiene vocación de diálogo y que la mano sigue tendida a las instituciones catalanas para buscar un acuerdo, pero adujo que no ve esa voluntad en el 'president' Carles Puigdemont. Dio por hecho que no se producirá una reunión entre ambos mandatarios antes del 1-O. "Para el tango se necesitan dos", concluyó.