Sólo hace siete meses que Mariano Rajoy dejó la vida política, pero al ritmo que lleva la actualidad española, eso ya es una eternidad. Reapareció esta viernes primero en Sevilla, para acompañar en su investidura al nuevo presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, y horas después en la Convenión del PP. Le acompañaba Soraya Sáenz de Santamaría, antaño vicepresidenta todopoderosa y hoy disfrutando de su pasión por las leyes en el máximo órgano consultivo del Gobierno. La imagen de ambos juntos hizo pertinente plantearse el interrogante de qué ha sido de los integrantes de su equipo.

En concreto el expresidente, tras la moción de censura, recuperó su plaza como registrador de la propiedad en Santa Pola, aunque ya está en Madrid. Ingresa unos 15.000 euros al mes, además de los 75.000 al año que le corresponden por ser exjefe del Ejecutivo para gastos de oficina, empleados o escolta. Como él, diez de los trece ministros de su último gabinete eran también diputados, pero sólo ocho siguen en el Congreso. Su 'número dos', Santamaría, dejó su escaño en septiembre tras perder la batalla para liderar el PP. Es ahora consejera electiva del Consejo de Estado, cargo para el que la propuso Pedro Sánchez y por el que tiene derecho a un máximo mensual de 974,16 euros como retribución por la asistencia a los plenos.

La otra exministra que dejó su acta fue María Dolores de Cospedal. Lo hizo en noviembre y después de que se conocieran sus conversaciones con el ex comisario José Manuel Villarejo. Entonces solicitó su reingreso en los Servicios Jurídicos del Estado, donde ejerció durante cinco años antes de acumular más de veinte en política. Cospedal llegó a pedir autorización para ejercer la actividad privada en el despacho de abogados Hogan Lovells, que le fue concedida en diciembre, pero finalmente ha sido designada a la Sala de los Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo. También figura como representante del Partido Popular en el patronato del Real Instituto Elcano.

SECTOR PRIVADO Y PLURIEMPLEO

Alfonso Dastis también ha regresado a su profesión. Ingresó en la Carrera Diplomática en 1983 y su predecesor en el cargo, Josep Borrell, lo ha nombrado embajador en Italia, con un salario que supera los 150.000 euros al año. Los ministros de Fomento, Íñigo de la Serna, y Economía, Román Escolano, se han pasado al sector privado. De la Serna, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, fue el único ex ministro que solicitó la indemnización por cese, por la que ingresará 4.773,51 euros al mes. Ahora es socio en la firma Amrop Seeliger y Conde, especializada en la búsqueda y desarrollo de talento directivo. También forma parte del Consejo Asesor de NEC Ibérica, con la que colabora como asesor en la implantación de las 'smart cities', y del Banco Interamericano de Desarrollo.

A quien no falta trabajo es a Román Escolano, el ministro más breve de Rajoy (menos de tres meses en el cargo) y miembro del Cuerpo Superior de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado. Solicitó autorización para unirse al claustro del Colegio Universitario de Estudios Financieros (Cunef) en agosto y a la consultora EY Estudios Empresariales para labores de asesoría. Esta misma semana, el despacho de abogados Llorente y Cuenca anunciaba la incorporación de Escolano como Senior Advisor del Área Contexto Económico.

El resto de exministros de Rajoy mantienen su acta en el Congreso, aunque los hay pluriempleados, como Rafael Catalá, ex titular de Justicia. Compatibiliza el escaño con el Patronato de la Fundación Atlético de Madrid y el de la Fundación Legálitas. Además, está en el despacho de abogados Herbert Smith Freehills Spain y se ha colegiado en el Colegio de abogados de Madrid. Iñigo Méndez de Vigo, José Ignacio Zoido, Dolors Montserrat, Cristóbal Montoro, Álvaro Nadal, Isabel García Tejerina y Fátima Báñez siguen en el Parlamento.