El nuevo Ministerio de Asuntos Exteriores, con Arancha González Laya a la cabeza, quiere colocar el feminismo en el centro de su acción. Durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados para explicar las líneas generales de su departamento, la ministra ha dejado claro este jueves que este será un enfoque prioritario, tanto para fomentar la "sensibilidad en materia de género" a través de las embajadas españolas como para aumentar el peso de las mujeres en el cuerpo diplomático.

"Adoptaremos una política exterior feminista. La sensibilidad en materia de género estará presente en todas nuestras políticas e instrumentos de acción exterior, incluida la cooperación al desarrollo. En nuestras embajadas y consulados, que tienen la misión específica de proteger a las víctimas españolas de violencia de género en el extranjero, para lo que consolidaremos la figura creada en 2019 de Coordinadora para la Violencia Contra la Mujer, que atendió el pasado año a más de 180 víctimas en el exterior", ha señalado la ministra durante su primera intervención en la comisión parlamentaria.

"Otro reto en esta legislatura será aumentar la presencia de mujeres en la carrera diplomática y en puestos de responsabilidad. Hoy un 16% de la carrera diplomática la componen mujeres pero estas ocupan tan solo un 15% de las jefaturas de misión. Necesitamos mejorar la diversidad de nuestra proyección exterior", ha continuado la ministra, durante un discurso en el que ha pasado de puntillas por Venezuela, que supone la principal polémica política en materia exterior.

EL ENFOQUE EN VENEZUELA

Pese el giro en el discurso del Gobierno, empezando por el propio presidente, Pedro Sánchez, que la semana pasada se refirió a Juan Guaidó como "líder de la oposición" del país latinoamericano y no como presidente "encargado" de celebrar elecciones, Exteriores insiste en que, en el "fondo", el enfoque hacia Venezuela no ha cambiado. El reconocimiento internacional a Guaidó se mantiene, aunque Sánchez optara por no reunirse con él durante su reciente gira por Europa, a diferencia de lo que hicieron muchos otros mandatarios del continente.

Mientras no cesa la controversia por el encuentro en el aeropuerto de Barajas del ministro de Exteriores, José Luis Ábalos, con la vicepresidenta del régimen de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, que tiene prohibida la entrada en suelo europeo, la ministra se ha limitado a señalar que España continúa "impulsando una salida negociada a la crisis en Venezuela".