Las críticas a la oposición suelen abundar en las ruedas de prensa tras el Consejo de Ministros del Gobierno socialista. Pero la tónica se rompió ayer a raíz del recurso planteado por el PP ante la Junta Electoral Central (JEC). En él, los conservadores reclaman la suspensión de este tipo de convocatorias si el Ejecutivo las emplea para publicitar decretos leyes, que el partido de Pablo Casado tacha de «medidas electoralistas». En principio, el organismo encargado de garantizar la transparencia en los comicios, ante el que el Gobierno ha presentado alegaciones recordando que no hay precedentes de una medida como la que pide el PP, resolverá el próximo lunes.

La iniciativa de los conservadores no ha provocado que el Gobierno deje de aprobar decretos y comunicar su contenido. Al contrario. La Moncloa dio luz verde ayer a una norma tan importante como la recuperación del subsidio de desempleo para los mayores de 52 años. La ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, se extendió sobre su contenido. Pero críticas a la oposición, ninguna.

EL CONTRASTE / Junto a Valerio, la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, eludió entrar en la ausencia de miembros del PP en las manifestaciones por la igualdad en toda España. Tampoco en otras preguntas ajenas a los acuerdos del Consejo de Ministros, como la presencia de varios dirigentes independentistas procesados en las listas para los distintos procesos electorales que tendrán lugar antes del verano.

«Vamos a ser cautelosos. Vamos a ver cuál es la resolución de la Junta Electoral Central», insistió Celaá.

La nueva actitud contrasta con los precedentes inmediatos de este Gobierno. La portavoz nunca ha rehuido las cargas contra la oposición, tanto a preguntas de los periodistas como al inicio de sus intervenciones, algo mucho más inusual en los ejecutivos anteriores.

El pasado 22 de febrero, por ejemplo, Celaá, nada más comenzar su rueda de prensa, antes incluso de detallar los acuerdos del Consejo de Ministros, atacó a la práctica totalidad del arco parlamentario. La también ministra de Educación criticó a Ciudadanos, por el viaje de Inés Arrimadas a Waterloo. Al PP, por sus «insidias». Al independentismo, por sus «falsedades». Y a Podemos, por haber votado en contra del primer decreto de vivienda de este Gobierno, aunque después los morados apoyaron esta norma en su nueva versión.

CASADO INSISTE / El presidente de PP, Pablo Casado, afirmó ayer que el Gobierno «esta instrumentalizando todos los mecanismos del Estado para hacer campaña electoral», incluyendo la Diputación Permanente para «convalidar reales decretos electoralistas» que no podrá aplicar.

Casado, que hizo estas declaraciones en Castellón, dijo a los periodistas que esta instrumentalización del Estado incluye: «A la Casa Real en el famoso libro, pasando por un CIS que ya no se cree nadie o una televisión pública que retransmite la presentación de sus libros en directo y de mí, pone a un señor insultándome».

El líder popular resaltó que, aunque la Diputación Permanente debería operar solo en casos de extrema necesidad, el Gobierno la está usando para convalidar medidas que no podrá aplicar, «salvo que a otros partidos como Podemos o los nacionalistas también les interesase hacer campaña», apuntó. Para Casado estas medidas son «electoralistas» y no mejoran la cobertura social de los españoles.