El Consejo de Ministros extraordinario de este lunes prevé revisar al alza las previsiones de crecimiento y de empleo para el 2017 y el 2018 y aprobar el límite de gasto no financiero para el año próximo, que constituye el primer paso para elaborar el proyecto de Presupuestos del Estado. El techo de gasto para el 2018 se situará en torno a los 120.000 millones de euros, ligeramente por encima del límite de los 118.337 millones que ha servido de guía para los Presupuestos del Estado del 2017 recientemente aprobados por el Congreso de los Diputados.

La del 2018 será la primera subida del techo de gasto presupuestario desde el 2014. En los tres últimos años se han sucedido recortes de entre el 3% y el 4% cada ejercicio, favorecidos por los menores tipos de interés y el menor gasto en prestación por desempleo. En el 2013 el techo de gasto había subido el 12% y en el 2014, el 3%, según los datos del Ministerio de Hacienda.

Ahora, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ve compatible poder reducir el déficit en el 2018 -tal como exige a España la Unión Europea- con una ligera subida del gasto presupuestario, todo ello gracias a la favorable evolución de los ingresos que previsiblemente se derivará del mayor crecimiento económico.

En concreto, el déficit del Estado debe pasar desde el 1,1% del PIB del 2017 al 0,7% en el 2018 (el déficit del conjunto de las administraciones debe pasar del 3,1% al 2,2%).

CRECIMIENTO AL ALZA

Pero el Gobierno confía en el fuerte crecimiento de la economía española. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció el pasado viernes en Varsovia que el Consejo de Ministros de este lunes revisará la previsión de crecimiento del PIB del 2017 desde el 2,7% al 3% (después de haberlo revisado en abril desde el 2,5% al 2,7%). También se revisará al alza la actual previsión de crecimiento para el 2018 (del 2,5%).

Mayor crecimiento de la economía y del empleo, espera una mayor expectativa de ingresos fiscales y el Gobierno confía en que esta mayor recaudación le permitirá reducir el déficit del Estado del 1,1% al 0,7%, sin necesidad de volver a cortar los gastos e incluso adoptando un ligero aumento de estos que, por ejemplo, debería dar cabida a la mayor subida del sueldo de los empleados públicos que viene anunciado el Ministerio de Hacienda (por encima del actual 1%).

Al mismo tiempo, el Gobierno confía en que la mayor recaudación conceda a Hacienda margen para dar cabida a algunas de las demandas presupuestarias de los grupos políticos con los que debe negociar los apoyos parlamentarios para las cuentas públicas.

NEGOCIACIÓN POLÍTICA

El Grupo de Ciudadanos exige al Gobierno una rebaja del impuesto sobre la renta para las clases medias y bajas que, según Hacienda, aún no tiene cabida en el Presupuesto. El ministro Montoro se ha comprometido a estudiar alguna rebaja fiscal en forma de mayores o nuevas deducciones en el impuesto.

El Grupo del PSOE, por su parte, podría decidir este lunes su voto de rechazo al techo de gasto del Gobierno que previsiblemente será sometido a la consideración del pleno del Congreso de los Diputados la próxima semana, cuando formalmente se vote el reparto de los objetivos de déficit para el el 2018 entre los distintos niveles de las administraciones públicas. La reprobación del ministro Montoro por el pleno del Congreso de los Diputados tras la sentencia del Tribunal Constitucional que ha anulado la amnistía fiscal del 2012 es el argumento definitivo que esgrimen los socialistas para negarse a negociar las cuentas con el titular de Hacienda.

REPARTO DEL DÉFICIT

Con el voto en contra de las autonomías socialistas y de Cataluña, el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) asignó el jueves pasado a las comunidades un objetivo de déficit del 0,3% del PIB para el 2018 (desde el 0,7% del 2017). Para las corporaciones locales se ha fijado un objetivo de equilibrio presupuestario que, con toda seguridad, derivará en superávit, tal como ha sucedido en los cuatro últimos años.

Con la casi total certeza de que no contará con el apoyo socialista, el Gobierno confía en poder reeditar su alianza con Ciudadanos, PNV, Coalición Canaria, Foro Asturias, UPN y Nueva Canarias para poder sacar adelante el Presupuesto del 2018, tal como sucedió con las cuentas del 2017. De ser así, el Gobierno de Mariano Rajoy habría logrado estabilidad política suficiente para llegar al ecuador de la presente legislatura.