El Gobierno de Pedro Sánchez aprobó este viernes en el Consejo de Ministros los dos proyectos de ley para la creación de los nuevos impuestos sobre las transacciones financieras y sobre servicios digitales después de haber cumplido el trámite de información pública a lo largo de los tres últimos meses, desde el pasado 19 de octubre.

Ambos proyectos de ley , que a partir de ahora deberán ser tramitados en la Cámara Baja y el Senado, no entrarán en vigor hasta su aprobación definitiva por el Congreso de los Diputados, un proceso que puede llevar varios meses y que podría no llegar a culminar si el Gobierno no logra la mayoría parlamentaria para sacarlos adelante.

RECAUDACIÓN INCIERTA

El Ministerio de Hacienda prevé que estos impuestos pueden aportar una recaudación añadida del 1.200 millones en el caso de la llamada 'tasa Google' y de otros 850 millones, en el del impuesto financiero. El objetivo es destinar la recaudaciónde este último a la finaciación del sistema de pensiones. Sin embargo, el retraso en la aprobación de las leyes -que, en el mejor de los casos ocupará un mínimo de cuatro o cinco mesees a partir de ahora- impedirá lograr estos objetivos de recaudación, incorporados al proyecto de Presupuestos del Estado para el 2019 que ingresó este lunes en el Congreso d elos Diputados para su tramitación prioritaria.

Asimismo, el Gobierno ha estudiado el informe Plan de Turismo Sostenible de España 2030 de la ministra del ramo, Reyes Maroto, inspirado en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, una mirada "a largo plazo" a fin de un "turismo de calidad, sostenible e inclusivo que anteponga el destino al producto".