La Guardia Civil apunta que la Generalitat utilizó "ilegalmente" el Registro de Catalanes en el Exterior para incentivar el 1-O y remitir documentación, a la vez que sostiene que se elaboró en el 2014 "con una evidente finalidad política". Así lo expone un informe del instituto armado presentado en el juzgado de Barcelona que investiga los preparativos del referéndum unilateral y al que ha tenido acceso EL PERIÓDICO. Los agentes también desvelan que el cesado Ejecutivo de Carles Puigdemont también utilizó una aplicación informática, que costó 161.315 euros, para que los ciudadanos pudieran participar como voluntarios en la consulta.

Las pesquisas del Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona avanzan. El magistrado tiene pendiente de tomar declaración a varios imputados y testigos, mientras la Guardia Civil sigue aportando a la causa nuevos informes sobre la frenética actividad del Gobierno de Puigdemont para poner en marcha el referéndum unilateral del 1-O. El instituto armado está analizando al detalle cada uno de los elementos que hicieron posible la consulta soberanista.

En uno de esos informes, la Guardia Civil hace un repaso al Registro de Catalanes en el Exterior que se creó en el 2014, cuando presidía la Generalitat Artur Mas, "a sabiendas de que no podía contar con el Ceso de los Españoles Residentes Ausentes (CERA)". La primera finalidad, apunta el instituto armado, era que los catalanes que viven fuera de España pudieran participar en la consulta del 9 de noviembre de ese año sobre la independencia de Catalunya.

En el 2017, la Generalitat solicitó a la mercantil T-System una serie de modificaciones para que el sistema fuera más ágil, aunque el objetivo era, según los investigadores, incentivar la inscripción del mayor número de personas para que participaran en el 1-O. El cesado Gobierno catalán, dice el informe, utilizó además los datos de este registro para enviar la documentación "electoral" necesaria a todo catalán para que votara en el referéndum.

Elementos ocultos

En un segundo informe remitido al juzgado de Barcelona, la Guardia Civil analiza una aplicación creada en el 2017 para que los ciudadanos pudieran inscribirse por internet en el voluntariado. Según los agentes, el formulario piloto "siempre estuvo orientado a elegir voluntarios que iban a participar en los cometidos que se dispusieran el 1-O".

Y hacen especial mención en que uno de los elementos de este sistema (Crida Externa, que después se transformó en Colaboradores del Referéndum) se mantuvo "oculta" hasta el 7 de septiembre del 2017, al día siguiente de la aprobación de la ley del referéndum. A la empresa que diseñó este dispositivo se le ocultó información, según los investigadores.