El actual jefe de los Mossos d'Esquadra, Ferran López, ha renunciado al cargo en el que le colocó el Ministerio del Interior tras el cese de Josep Lluís Trapero en aplicación del artículo 155 en Catalunya.

Según un comunicado del Govern, el 'conseller' de Interior, Miquel Buch, ha aceptado la dimisión, motivada por el hecho de que la aceptación del cargo era "temporal y limitada al período que se abría con la nueva dependencia gobernativa" y al considearr que "la constitución de un nuevo Govern en Catalunya pone fin a esta temporalidad".

Tras aceptar la renuncia, Buch ha encargado al director general de los Mossos, Andreu Martínez, y a su equipo el análisis de la actual estructura del cuerpo y sus dinámicas para proponer, si se tercia, las medidas necesarias para reforzar la organización policial.

Asimismo, el 'conseller' ha encargado al actual comisario jefe de la Comisaría Superior de Coordinación Territorial, Miquel Esquius, y al comisario jefe de la Comisaría Superior de Coordinación Central, Joan Carles Molinero, que sigan dirigiendo de foma coordinada estos dos centros de mando durante esta etapa de análisis. Ambos dependerán directamente del director general.