No se recuerda un acto reciente del PP en el que hayan coincido el actual presidente del partido, Pablo Casado, con su antecesor, Mariano Rajoy, y el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo. Ayer lo hicieron en un acto preelectoral en Orense para celebrar los 11 años de presidencia de Feijóo en Galicia con mayoría absoluta y para arropar al candidato del PP cara a las elecciones gallegas del 5 de abril.

En su intervención, muy amplia, Feijóo volvió a marcar distancias con la estrategia de alianzas con Ciudadanos y Vox de la dirección nacional del partido que ejerce Casado. «Lo que no haré será pedir permiso a otro partido para cumplir los compromisos a cambio de renunciar a nuestros principios», dijo el barón gallego.

El propio Mariano Rajoy, por su parte, reivindicó en su intervención los gobiernos de centro-derecha en solitario, porque es «un modelo absolutamente viable» y que «ha funcionado» en Galicia. «Porque no es bueno, ni aquí ni en ningún lugar, por alejado que esté, que los extremistas, sean quienes sean, estén en los gobiernos o condicionándolos», añadió, con una expresión que le desmarca de las alianzas con Vox que promueve su sucesor, Pablo Casado.

Este, que también intervino en el acto de partido, optó por agradecer «la generosidad» de Feijóo por volver a ser el candidato del PP en Galicia. «Tienes todo el partido contigo», le dijo.

Feijóo reivindicó su pertenencia al PP, después de haber renunciado a utilizar en la actual precampaña electoral las siglas del partido, que no aparecían en un atril donde solo figuraba el lema ‘Galicia é moito’ (Galicia es mucho).

«Soy afiliado del PP, ¡menuda frase!», ironizó. «¿De cuál? del que ganó por primera vez en Galicia. Del que fundó Fraga. Del que presidió durante 14 años el presidente Rajoy sin dejarse amilanar por nadie. ¿De cuál? Del que preside en el momento más complejo, en el que hemos roto por irresponsabilidad de algunos el centro derecha de nuestro país, del que preside Casado. De ese partido soy y de ningún otro», acabó diciendo.

Y para demostrar su compromiso con Galicia, en presencia de Rajoy y de Casado, desveló que el primero le ofreció en su día ser ministro del Gobierno y lo rechazó. Y descubrió que después Pablo Casado le ofreció ser vicepresidente del PP, y que tambiénlo rechazó.

El barón gallego también aprovechó la ocasión para retomar el hilo de su polémica afirmación en la que dijo que no iba a ser «rehén de ningún partido», ni siquiera del PP. «De lo que más me siento orgulloso es de que mi partido, el PP de Galicia, tenga por delante Galicia y después el partido, y que el PP de España tenga por delante España y después el partido»

EN CLAVE PREELECTORAL / Casado afeó que Pedro Sánchez no hubiera hecho ninguna referencia al accidente del vertedero de Zaldívar en su intervención pública ayer, en Vitoria. El líder del PP cargó contra los Ejecutivos «tripartitos o cuatripartitos», que van «contra la innecesaria inestabilidad de las instituciones» y ponen «en peligro la economía y el bienestar de la gente». «Luego tenemos que venir nosotros a arreglarlo», dijo.