El desembarco de Vox en la arena política española ha obligado a la Iglesia católica a tomar postura. Tras el zarpazo del partido de Santiago Abascal en las elecciones andaluzas, los representantes del mundo religioso se han visto en la tesitura de tener que opinar sobre el ascenso ultraderechista.

Este mismo viernes, el portavoz de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, mostraba su "preocupación" por la entrada de Vox y, sobre todo, su postura ante la inmigración, aunque admitía inquietud por la movilización social contra este grupo.

"Me preocupa el escenario con Vox y las reacciones ante Vox, porque se le acusa de anticonstitucionalismo, pero alguna de las protestas que se han presentado ante Vox, los comportamientos de la acción directa, las protestas callejeras con rasgos de violencia nos preocupan si cabe más. Gritar que unos son fascistas suponen comportamientos antidemocráticos para criticar a otros", explicaba.

CONTROVERSIA EN SORIA

Esta doble alma de la Iglesia ante Vox tuvo su ejemplo más claro en Soria, donde la Diócesis de Osma-Soria tuvo que desmarcarse incluso del sacerdote Alfonso García Bermejo, depués de que éste opinara que es un partido de "extrema necesidad". A través de un comunicado, la diócesis indicaba que las manifestaciones párroco de Castilruiz eran a título particular. "La Iglesia, por razón de su misión y de su competencia, no se confunde en modo alguno con la comunidad política ni está ligada a sistema político alguno", apunta.

El sacerdote García Bermejo reconoció en un rotativo local que era amigo personal del líder de Vox, Santiago Abascal. El párroco soriano también casó al líder de Vox el pasado 19 de junio con su actual mujer, Lidia Bedman, y la relación entre ambos se remonta a 1973 cuando coincidió con un tío de Abascal en el internado del colegio jesuita Nuestra Señora de la Antigua, en Orduña (Vizcaya).

¿ULTRADERECHA? "EN ABSOLUTO"

En la misma línea que el párroco García Bermejo, el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, cree que Vox es un partido de derechas, pero "en absoluto" de extrema derecha, un calificativo que a su juicio se pone "fácilmente".

"Estamos en una democracia y por tanto, todo partido que se forma tiene derecho a participar", señalaba, para luego subrayar que Vox es una formación "totalmente constitucional", ya que "nadie", ni el Tribunal Supremo, le ha prohibido participar en los comicios andaluces.