No es la primera vez que Nicolas Sarkozy es imputado, pero en esta ocasión el asunto adquiere tintes de un verdadero asunto de Estado. Los indicios de que el expresidente francés recibió fondos del régimen de Muamar el Gadafi para financiar su campaña electoral del 2007 han llevado a los jueces que instruyen el sumario abierto en 2013 a imputarle los presuntos delitos de corrupción, financiación ilegal de campaña y ocultación de fondos públicos libios.

Sarkozy estará bajo control judicial y se arriesga a una pena de hasta diez años de cárcel, por lo que ha decidido contraatacar y esta noche acudirá al plató de TF1 en horario de máxima audiencia para negar los hechos. “Desde marzo del 2011 vivo el infierno de esta calumnia”, declaró ante los jueces, según recoge ‘Le Figaro’.

Prueba material

“Se me acusa sin ninguna prueba material. Ya he pagado bastante por este asunto. Perdí las elecciones del 2012 por un 1,5%”, agregó. El escándalo, revelado en el 2012 por ‘Mediapart’, arroja dudas sobre las verdaderas razones de la intervención militar franco-británica que acabó en 2011 con la vida de Gadafi, cuatro años después de que Sarkozy extendiera la alfombra roja para recibirle en París.