El experimento de la alcaldesa Manuela Carmena con las calles peatonales de sentido único tendrá que esperar. A las 17.30 de este viernes, en las bocacalles de Preciados y Carmen que unen la Puerta del Sol con Callao estaba todo el operativo policial desplegado para implantar la medida pero ha llegado la orden de parar hasta que no se produzcan aglomeraciones. El frío glacial ha podido más que la nómina recién ingresada. La habitual avalancha de compradores del primer fin de semana de diciembre no se ha producido.

“El jefe de unidad de la Policía Municipal tiene la potestad de decidir en que momento es necesaria una medida que se toma por seguridad y si no hay aglomeraciones, no tiene razón de ser”, ha precisado un portavoz de la policía local.

Evitar avalanchas

El motivo de la medida era evitar avalanchas en los momentos de mayor concurrencia. Contra lo que pareció inicialmente, el sentido único tampoco no se aplicará en el interior de las dos calles sino solo en los accesos de entrada y salida en la Puerta del Sol y Callao. Así lo precisó el viernes la portavoz municipal, Rita Maestre.

Lo que si se ha puesto en marcha es la restricción al tráfico privado de la Gran Vía. Desde esta tarde no pueden circular los vehículos privados a excepción de los residentes. Tampoco aquí se han producido atascos destacables.