La expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre negó ayer ante el tribunal que juzga el caso del espionaje a políticos en la Comunidad de Madrid que supiera nada acerca de los seguimientos a los que, supuestamente y en 2008, estaban siendo sometidos sus compañeros de partido Manuel Cobo, entonces vicealcalde de Madrid, y Alfredo Prada, entonces vicepresidente segundo del gobierno madrileño. En una breve comparecencia, de 20 minutos, y contestando con frases cortas cuando no con monosílabos, Esperanza Aguirre dijo que ni siquiera Prada, «que era el más aguirrista entre los aguirristas», le avisó de sentirse seguido por espías. Tampoco, según su testimonio y a preguntas del abogado Ramón González Bosch, se le quejó Cobo de esos seguimientos. Ayer no compareció Ignacio González, exvicepresidente de la Comunidad de Madrid, cuya asistencia estaba prevista. La jueza Redondo expresó su contrariedad avisando incluso con recurrir a la Policía para que buscaran a González si no se presentaba. Pero fue un error de citación. En realidad, Ignacio González está citado para hoy. Tenía una citación anterior para el 11 de enero que habría producido la equivocación a la sala.