La ministra española de Agricultura, Isabel García Tejerina, rechazó ayer en Bruselas que se produzcan recortes a la Política Agrícola Común (PAC) en su reforma a partir del 2020, una negociación que no será «sencilla», afirmó, y que España «ya ha empezado».

España insistió en Bruselas, durante el Consejo de ministros del ramo, en «defender una PAC con un presupuesto adecuado» que permita «seguir llevando desarrollo al medio rural», dijo la representante del Gobierno, quien admitió que la «situación es extremadamente compleja». Tejerina recordó que «la salida del Reino Unido conlleva la pérdida de fondos importantes para las políticas europeas», pero resaltó que defenderá “un presupuesto importante para los agricultores para dar estabilidad a esta actividad tan importante para el conjunto de España».

El comisario europeo de Agricultura, el irlandés Phil Hogan, calificó la reunión de «muy positiva» y consideró que los países «entienden mejor qué pretende hacer la Comisión Europea (CE) y hay un amplio apoyo a la orientación» planteada por el Ejecutivo comunitario en una primera comunicación, presentada en noviembre.

Tejerina indicó que defenderá «especialmente a las regiones que tienen un nivel de renta menor, porque esa es la filosofía de los fondos estructurales».

«Pero pedimos garantías. Creo que es absolutamente vital mantener una PAC común porque, sobre esta base, en gran medida la UE ha construido su mercado único», manifestó la ministra de Agricultura, e insistió en que sin políticas comunes “es mucho mas fácil que haya distorsiones del mercado».

Durante el debate defendió la necesidad de que se reorienten los pagos directos (las ayudas en la renta a los agricultores) para enfocarlos en aquellas explotaciones que realizan una «verdadera actividad agraria». «En España, gracias a la última reforma de la PAC, el número de beneficiarios se ha reducido en un 19% desde 2013. Nos gustaría poder seguir avanzando para centrar los pagos en quienes de verdad ejercen actividad agraria», agregó.