El Gobierno calificó ayer las palabras de Nicolás Maduro contra Mariano Rajoy como «lenguaje ofensivo, intolerable e injusto que no beneficia en nada a las relaciones bilaterales» e instó al Gobierno venezolano a que «de verdad tome medidas internas y hable con la oposición». Así se pronunció el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros al ser preguntado por las declaraciones del presidente venezolano, el pasado jueves, en las que llamó a Rajoy «bandido» y «protector de delincuentes y asesinos».

El poravoz recordó que Exteriores ha convocado al embajador de Venezuela en España, Mario Isea, para expresar su protesta y transmitirle que las palabras de Maduro son «un lenguaje ofensivo intolerable que no beneficia la relación bilateral». Méndez de Vigo dijo que el Gobierno venezolano debería abrir diálogo con la oposición y mejorar la situación económica de los venezolanos, en vez de insultar.

Tras afirmar que España quiere «lo mejor» para los venezolanos y Venezuela, donde viven unos 200.000 españoles, lamentó la sentencia que ratifica la condena a prisión al líder opositor Leopoldo López. Instó al Gobierno de Maduro a que «de verdad» tome medidas internas, hable con la oposición y llegue a soluciones por el interés de los venezolanos y las libertades en ese país.

Desde Bonn, el ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, exigió ayer a Caracas un mayor compromiso en el diálogo con la oposición y con el bienestar de los venezolanos, en lugar de hacer declaraciones «ofensivas e injustas».

«El Gobierno de Venezuela, en lugar de hacer declaración de un tono o de otro, lo que debe hacer es trabajar seriamente por restablecer ese diálogo, por hacer avanzar la democracia en Venezuela y por mejorar la situación de los venezolanos», concluyó Dastis.