La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha comunicado este miércoles que España ofrecerá a la Unión Europea (UE) la reubicación de 500 refugiados más al mes, en los tres próximos meses, para agilizar la crisis migratoria existente en Europa. Esta decisión llega tras una petición de Bruselas para que los países hagan un esfuerzo adicional en materia de acogida.

Durante el pleno de control al Gobierno en el Congreso, Sáenz de Santamaría se ha defendido de las acusaciones de "inacción" en esta materia que le han lanzado tanto la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, y el diputado del PDeCAT Jordi Xuclà.

Ambos le han recordado que hasta ahora el país ha recibido a menos de 2.000 inmigrantes, cuando se había comprometido a acoger a más de 17.000 antes del 27 de septiembre. Sin embargo, la vicepresidenta ha indicado que no se trata de un problema del país, sino "compartido", ya que en toda Europa no se ha podido reubicar a más de 23.000 refugiados, cuando el objetivo eran 160.000.

"Es un proceso complejo y trataremos de ayudar para que se acelere de la mejor forma posible, pero no es un problema sólo del Gobierno, ni exclusivo de este Gobierno", ha declarado.

CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN

Estas explicaciones no han servido a Lastra, quien ha acusado al Ejecutivo de falta de humanidad por "mirar para otro lado"cuando ve "una realidad que no le gusta".

Por su parte, Xuclá ha recordado a la vicepresidenta que la oferta de la Generalitat para acoger 4.500 refugiados que fue rechazada. A su juicio, esta situación "alimenta la desafección de la sociedad catalana hacia el Gobierno español".

Ante las palabras de la socialista, Sáenz de Santamaría ha recordado que el Gobierno del PP ha mejorado las cifras de asilo (de un 25% al 56%) con respecto al Ejecutivo del PSOE y le ha pedido "mesura" a la hora de hablar de humanidad.

Al diputado catalán, por su parte, le ha pedido que deje los"discursos fáciles" y explique que de las 4.500 plazas ofertadas por Cataluña sólo se presentaron datos para 301 plazas, de las cuales 91 no cumplían con los estándares mínimos para dicha acogida.

La vicepresidenta también ha acusado a Xuclà de no estar verdaderamente interesado en el tema, después de que, en su intervención, el diputado le recordara que el plazo para el compromiso de acogida termina el 27 de septiembre, cuatro días antes del 1 de octubre. "Nosotros el 1 de octubre vamos a ejercer la democracia y espero que usted el 27 de septiembre cumpla sus objetivos", ha declarado Xuclà.