España obtuvo en el 2017 el peor resultado de su serie histórica en el Índice de Percepción de la Corrupción, que elabora Transparencia Internacional desde el 2009, con una puntuación de 57 sobre 100 que le sitúa entre el 42 y el 45 puesto de un total de 180 países evaluados.

El presidente de Transparencia Internacional España (TI-España), Jesús Lizcano, presentó el Índice del 2017 en la sede madrileña de la Fundación Ortega y Gasset-Marañón y, aunque admitió que España no está «muy mal» en posiciones globales, señaló que registra tanto su peor calificación desde que se mide la percepción de la corrupción como su peor puesto. En el 2016, España tenía una calificación de 58 sobre 100 y ocupaba el 41 lugar de la clasificación por países. Su mejor resultado -con un sistema de calificación diferente al del actual índice- lo obtuvo en el 2004 con 71 puntos sobre 100 que le auparon al 22 mejor puesto.

Según argumentó Lizcano, el resultado del 2017 consolida el descenso de los últimos años y bate «un récord negativo». Así, destacó que España está entre el 18-20 puesto entre los países de la Unión Europea, que tienen una calificación media de 65, y entre el 27 y 28 de los 35 países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

El descenso se produce en un año en el que los tribunales estuvieron muy activos tanto por casos que afectan al PP (Gürtel o Púnica), como a otro partidos o instituciones: ERE de Andalucía, caso Pujol o del 3% en Cataluña.

España empata en calificación en el 2017 con países como Chipre, Dominica o República Checa y es, además, el Estado que más empeora respecto al 2016 junto a Hungría y Chipre. ««Tendríamos que tener una media de 70», manifestó Lizcano, quien culpó de la percepción de la corrupción española a «quienes dirigen el país: por una parte el Gobierno y por otra los parlamentarios». «Nos vienen ninguneando a los ciudadanos desde hace mucho tiempo», señaló el presidente de esta oenegé, que también recordó que los principales partidos políticos con representación en el Congreso se comprometieron a alcanzar un pacto de Estado para combatir la corrupción.

Por su parte, el secretario general de TI-España, Jesús Sánchez Lambas, aseveró que la situación de la corrupción en España es «verdaderamente seria» y añadió que su percepción «se dispara» mientras la lucha contra este fenómeno «se desploma».