Zoubair Ajanan, marroquí de 33 años y en situación irregular en España, ha aceptado este martes ser expulsado de forma definitiva a su país a cambio de la pena de dos años y medio de prisión en el juicio que se ha celebrado contra él en la Audiencia Nacional por autoadoctrinamiento, ya que mostraba un "estado de radicalización extremo" y tenía manuales en los que se dan instrucciones para cometer atentados.

El Ministerio Público pedía inicialmente para Ajanan una pena de prisión de dos años y medio. De ser aceptada, el acusado pasaría al final muy poco tiempo en la cárcel, ya que llevaba ya en prisión provisional más de un año. Por ello, la fiscal le ha ofrecido la posibilidad de sustituir esta condena por su expulsión definitiva de España.

Ajanan fue acusado de autoadoctrinamiento después de que publicara entre 2015 y 2016 "de forma reiterada y con amplia difusión", a través de diferentes perfiles en varias redes sociales "imágenes, vídeos y audios relacionados con la organización terrorista Estado Islámico".

Según el escrito de acusación del Ministerio Público, el acusado dejaba patente en todas las publicaciones que hizo en redes sociales "su plena identificación con el ideario yihadista en un nivel avanzado, mostrando un estado de radicalización extremo".

De hecho, tras su detención fueron encontrados dos manuales donde se dan instrucciones sobre cómo cometer atentados, también usando métodos suicidas, lo que da muestra de su "voluntad de autoadoctrinarse". También se hallaron "múltiples audios con cánticos yihadistas".