Nuevo pulso y sesión de patadas bajo mesa entre JxCat y ERC. Los republicanos frenaron ayer en el órgano de dirección de la Cámara catalana una iniciativa legislativa popular (ILP) por el que, de conseguirse las 500.000 firmas preceptivas, hubiera planteado en el hemiciclo la posibilidad declarar unilateralmente la independencia de Cataluña. Los dos miembros de ERC en la Mesa se abstuvieron e hicieron inútiles los votos de los dos posconvergentes ante la oposición de Cs y PSC. El texto de la ILP calca la declaración que JxSí y la CUP firmaron el 10 de octubre del 2017 después de que el entonces president, Carles Puigdemont, suspendiera la proclamación de la independencia. El documento apuesta por la constitución de la república catalana y la entrada en vigor de la ley de transitoriedad jurídica, y pone en copia las leyes de desconexión aprobadas en el Parlament y suspendidas después por el TC.

ERC, en un primer momento, alegó motivos técnicos para abstenerse. Así, según los republicanos, esta iniciativa supone «incumplir la ley sobre las ILP aprobada por el Parlament» porque la normativa vigente «limita el ámbito de actuación a las competencia estatutarias».

Horas después, el presidente del grupo parlamentario de ERC, Sergi Sabrià, fue mucho más claro. «No es técnicamente posible declarar la independencia con una ILP y, además, políticamente no tiene sentido», aseveró. Afirmó también que no pensaban gastar energías, ni hacérselas perder a la ciudadanía que debería recoger y acumular las firmas, en un «gesto cara a la galería». «Estamos por buscar, de manera unida, un ‘nuevo octubre’ que nos permita no solo declarar la independencia, que ya lo está, sino ejercerla», añadió.