Los insultos y las comparaciones ofensivas de la expresidenta del Parlament Núria de Gispert contra políticos no independentistas han provocado diferencias entre los socios del Govern de Quim Torra, y roces entre Demòcrates, partido de De Gispert, y ERC, bajo cuyo paraguas concurrió a las últimas elecciones catalanas. Los republicanos abominaron en público ayer de los tuits insultantes y no descartaron avalar la iniciativa parlamentaria de la oposición para solicitar que no se le conceda la Cruz de Sant Jordi, anunciada el pasado martes por el Ejecutivo catalán.

Esquerra no garantizó ese apoyo, pero se remitió a lo que se decida el lunes en la reunión del grupo parlamentario. El presidente del grupo, Sergi Sabrià, reprobó ayer el comentario de De Gispert en que comparaba a varios políticos de Cs y el PP que se han marchado de Cataluña con cerdos. «Es un error grave. Son comportamientos que no deberíamos tolerar en nuestra sociedad y en nuestro proyecto, que pretende ser inclusivo y tender la mano a todo el mundo», declaró en TVE.

DIVISIÓN ENTRE SOCIOS / Una posición muy diferentes a la que manifestó el presidente de la Generalitat, Quim Torra, que el jueves dio por «zanjada» la polémica tras la concesión de la Cruz de Sant Jordi «en agradecimiento por la tarea realizada como 13ª presidenta del Parlament de Cataluña». Cs, PSC y PP han promovido sendas iniciativas parlamentarias para exigir que no se premie con una de las máximas distinciones de la Generalitat a De Gispert, quien en el pasado publicó otros comentarios insultantes, sobre todo contra la líder de la oposición, Inés Arrimadas.

Demòcrates, el partido que preside De Gispert que se enroló en las listas de Esquerra en las autonómicas del 2017, reclamó «lealtad» a los republicanos y aseguró que está «gestionando» el malestar suscitado por su jefa de filas. La expresidenta del Parlament reconoció en RAC1 que su último tuit, el de la comparación con cerdos, fue «inapropiado» pero que, al compartir la imagen, no vio que se refería a las exportaciones porcinas. «En ningún momento quise insultar a estas personas», se justificó.

Sin embargo, la presidenta de Demòcrates calificó de «exageración enorme» el alud de críticas y consideró que no cree que «haya que lanzarse al cuello de la gente de esa manera» ni por uno ni por 10 tuits. Tras sus tímidas disculpas, recurrió al y tú más contra Cs y PP.