El independentismo catalán empezará este martes la campaña electoral del 21-D con el corazón en un puño. Según el promedio de las últimas encuestas publicadas sobre los comicios autonómicos, las fuerzas secesionistas no tienen garantizada la mayoría absoluta en el futuro Parlament. La media actual de los sondeos otorga a la suma de ERC, el PDECat y la CUP 67 escaños, uno por debajo de la mayoría absoluta y cinco menos que en las elecciones del 2015. En votos, este retroceso se traduce en la pérdida de 2,5 puntos respecto a la anterior cita con las urnas, pasando del 47,8% al 45,3% de los sufragios.

Los cálculos realizados por EL PERIÓDICO a partir de una fórmula empleada por Ivan Serrano, investigador del IN3 ('Internet Interdisciplinary Institute') de la UOC, corresponden a la media ponderada de los principales sondeos publicados desde el pasado 19 de octubre. La ponderación se realiza, como en otras fórmulas de este tipo, en función del tamaño de la muestra --cuánto más grande, mayor valor-- y de la fecha del trabajo de campo --cuanto más reciente, más significativa.

Según esta media ponderada, ERC mantiene una cómoda ventaja en cabeza con el 26,3% de los votos, cinco puntos más que su inmediato perseguidor, Ciutadans (21,3%). La tercera plaza sería para el PSC, con el 14,8%, que se sitúa ahora mismo por delante de Junts per Catalunya (12,9%), la lista del 'expresident' Carles Puigdemont que incluye al PDECat. Más descolgados están la confluencia Catalunya en Comú Podem (8,4%), el PPC (7,5%) y la CUP (6,1%).

Traducidos estos datos a escaños, la media ponderada de los sondeos otorga a ERC la victoria en las elecciones con 41 diputados. Ciutadans conservaría la segunda posición mejorando sus resultados de dos años atrás: de 25 escaños pasaría a 29.

La medalla de bronce se la disputan el PSC y Junts per Catalunya. Ambos están empatados a 19 parlamentarios, lo que en el caso de los socialistas supondrían tres más que en el 2015.

Catalunya en Comú Podem sigue sin despegar y perdería uno de los 11 representantes que obtuvo hace dos años Catalunya Sí que es Pot, marca que no incluía a los 'comuns' de Ada Colau y Xavier Domènech. El PPC retrocedería de 11 a 9 diputados y la CUP caería de 10 a 7 escaños.