A pesar de la escandalera orquestada por el PP y el resto de las derechas ante la idea del Gobierno de Pedro Sánchez de que el diálogo con la Generalitat contase con un relator que diese fe de sus conclusiones, el juicio del 'procés' en el Tribunal Supremo está certificando los distintos intentos de mediación que existieron en el conflicto catalán cuando el inquilino de la Moncloa se llamaba Mariano Rajoy. Dos de ellos fueron desvelados en su día por EL PERIÓDICO: la del lendakari, Iñigo Urkullu, que in extremis trató de impedir la DUI y el 155, y la que entre el 2013 y el 2014, con Artur Mas como 'president', protagonizaron tres emisarios: Joan Rigol, Pedro Arriola y José Enrique Serrano. Pero esta última no fue la única gestión secreta que se produjo en los meses previos a la consulta soberanista del 9-N. Hubo otra que revela ahora Josep Antoni Duran Lleida, el histórico hombre de CiU en Madrid.

En una entrevista que hoy publica 'XL Semanal', el dominical de EL PERIÓDICO, Duran asegura que, antes del 9-N, Rajoy se avino a explorar un acuerdo político que pudiese ser votado por los catalanes siempre que CiU se comprometiese a apoyarlo y a defenderlo en Catalunya. Sin embargo, según el relato del entonces líder de la hoy extinta Unió, quien frustró esta posibilidad fue el presidente de la Generalitat a la sazón, Artur Mas, quien recién subido a la ola independentista adujo que no podía garantizar que la propuesta recibiese el aval de los secesionistas en las urnas.

"NO" DE MAS, CABREO DE RAJOY

"Antes de la consulta del 9-N hubo conversaciones entre Arriola y Rigol y, en un momento dado, Rajoy y yo hablamos de una posible propuesta política que se pudiera someter a votación. Y Rajoy, con todo el sentido del mundo, preguntó si esa propuesta la defenderíamos nosotros luego. Le dije que por supuesto y que lo hablaría con Mas. Es entonces cuando Mas dice que no, por lo que pudieran votar los independentistas. Rajoy se cabrea -y yo le doy la razón- por dos cuestiones: una, porque Mas no quiso apoyar lo que pudiéramos acordar; y dos, porque se entera por la prensa de la doble pregunta que se iba a someter a votación el 9 de noviembre. Es en ese momento cuando Rajoy dice '¡basta!'", relata Duran en la entrevista.

Este episodio está incluido en 'El riesgo de la verdad' (Editorial Planeta), las memorias políticas que el veterano dirigente democristiano publica este martes. A juicio de Duran, aquel sí fue un intento real de llegar a una salida política que evitase el choque de trenes y afirma que "el fracaso no fue, ni mucho menos, responsabilidad exclusiva de Rajoy", aunque critica que el entonces presidente del Gobierno no hubiese intentado después "reiniciar el diálogo".

Pero este no es el único dardo que en la entrevista Duran lanza a Mas, con quien nunca mantuvo la mejor de las relaciones. Le culpa de haberse subido al carro del independentismo por "falta de aptitud política" al "dejarse llevar por asesores mediocres, cuyos análisis han conducido a esta situación". Y a ese mismo entorno acusa de haberse "inventado" el concepto de "derecho a decidir" y de equipararlo al derecho de autodeterminación, que, a su juicio, "está reservado para unas realidades que nada tienen que ver con Cataluña".

Respecto a la espoleta que desató el 'procés', el portazo de Rajoy al pacto fiscal en el 2012, Duran sostiene que Mas "fue a la Moncloa con la voluntad de que le cerraran la puerta y no hizo nada para que no se la cerrasen". Pero el reproche más duro al 'expresident' es haber "entregado el país a la CUP". "Y eso nunca, nunca, nunca -y lo repetiré hasta la saciedad- lo hubiese esperado de Mas".

PUJOL, PUIGDEMONT, JUNQUERAS...

El exlíder de Unió achaca a la presión de Esquerra la renuncia de Mas a la presidencia de la Generalitat y se confiesa perplejo por que eligiese como relevo a Carles Puigdemont, una persona que «siempre ha sido alocada». En este ajuste de cuentas, Duran acusa a Jordi Pujol -el hombre que le decepcionó al no haberle ungido como delfín en favor de Mas- de haber usado sus años de gobierno para preparar a los catalanes "de forma tácita" para que pudieran "ir asumiendo el credo soberanista", e incluso asegura que "en el fondo" siempre ha sido independentista.

Puigdemont y Oriol Junqueras no se libran del azote de Duran. Al 'expresident' le acusa de haber dilapidado, al optar por la vía unilateral, el "rédito" que podía sacarse del "gran error del Estado" el 1-O, pero recuerda que fue el líder de ERC, "que hoy aparece como la persona más bondadosa, el que apretó a Puigdemont para que no convocase elecciones y fuese a la DUI".

Sobre la situación actual, el exdirigente democristiano aplaude el intento de Sánchez de "desinflamar el conflicto", pero lamenta que haya "jugado con los independentistas al siete y medio". No obstante, recrimina al soberanismo que, "a base de pedir más y más cartas", haya demostrado que "no quiere el diálogo".