La tan ansiada derogación de la reforma laboral de 2012 sigue siendo un punto de encuentro en las negociaciones para formar Gobierno entre el PSOE y Unidas Podemos. La sentencia emitida por el Tribunal Constitucional del pasado 29 de octubre, que otorgaba a las empresas la posibilidad de aplicar un despido objetivo para un trabajador que acumule el 20% de jornadas de baja en un periodo de dos meses, no solo enfrentó en su día a patronal y sindicatos sino que sigue siendo un motivo de debate entre las dos formaciones políticas.

El problema de esta sentencia radica en que el tribunal considera esta posibilidad de despido como válida incluso si las ausencias reiteradas por baja son médicas y están justificadas. El Estatuto de los Trabajadores recoge en el artículo 52 apartado D que se puede proceder al despido incluso con bajas justificadas, excepto si esta justificación es por cáncer o enfermedad grave. Unai Sordo (secretario general de CCOO) considera que este artículo "es uno de los más injustos y crueles de la reforma laboral. Además, los argumentos que se emplean son perversos porque ponen la productividad o los resultados de las empresa por encima de la salud", explicaba el dirigente en una entrevista a EL PERIÓDICO.

Movilizaciones sindicales

A finales de noviembre se produjeron varias movilizaciones de protesta en todo el país convocadas por los sindicatos para mostrar su posición contraria a esa posibilidad de despido que, según CCOO y UGT, las empresas empezaron a utilizar de forma más intensa desde la aparición de la sentencia del Constitucional. Incluso el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, manifestó tener "el alma dividida" ante esta medida ya que a título personal no estaba a favor de despedir a alguien en situación de enfermedad.

Pepe Álvarez, secretario general de UGT, señala que esta sentencia del Tribunal Constitucional es la demostración que hay que "derogar toda a reforma laboral", Álvarez afirma que "en estos momentos el 40% de los trabajadores estaríamos incluidos en esa posilidad de despido. Basta acumular nueve días de baja en dos meses. Me parece una aberración".

A por el absentismo

La problemática del absentismo laboral está detrás de toda esta polémica. La patronal considera el artículo 52 una buena herramienta para luchar contra esta situación y desde la Pimec, por su parte, aseveran que la sentencia del Constitucional "ayudará a corregir la problemática del absentismo, que supone un coste total de 1.155 millones de euros para las empresas de Catalunya".

Los sindicatos mantiene su clamor contra la reforma laboral y contra artículos como éste. De hecho, el temor de que desde la sentencia se produjese un efecto dominó, dicen, está corroborada. La multinacional Atento, dedicada a la atención telefónica, despidió el pasado 6 de noviembre a la presidenta del comité de empresa de su centro de Lleida invocando dicha medida.

No obstante, antes de la sentencia del TC, el 22 de octubre, fue despedido el presidente del comité de empresa de Unisono, del mismo sector. En dicha empresa ya acumulan cuatro despidos en lo que va de año invocando dicho mecanismo. En también otra empresa del sector, en Konecta, ya van 55 ceses solo en Catalunya; todo según fuentes sindicales y las correspondientes cartas de despido.

El sector de los teleoperadores es uno de los más afectados, aunque lo que más preocupa es que estas medidas tienen a las mujeres en el punto de mira. Mujer y con un oficio sedentario (como los teleoperadores) o de esfuerzos rutinarios (como las cuidadoras o limpiadoras) es el retrato robot que dibujan los sindicatos.