No hay grandes pistas para el desconfinamiento del estado de alarma por el coronavirus. Pedro Sánchez advirtió ayer en el pleno del Congreso que este deberá ser muy cauteloso, pero evitó comprometer fechas para esa vuelta a la normalidad. «Estamos entrando en un territorio muy incierto», resumió el presidente para trasladar lo complicado de diseñar una hoja de ruta para un desescalado eficaz. Por el momento, el lunes se retoma la actividad económica no esencial, a pesar de que los aliados del Gobierno mostraron su rechazo.

De lo que sí avisó Sánchez es de que esa desescalada será progresiva y llevará a una «nueva normalidad» que no será plena hasta que el mundo no cuente con una vacuna. Por ello, reclamó a los partidos unidad y que desplieguen su influencia con sus partidos hermanos en la UE para seguir adoptando las medidas necesarias contra la emergencia sanitaria y para superar la crisis económica que se ha generado.

El presidente, aunque no concretó las pautas, sí que adelantó que el Gobierno está preparando un plan para ir desmantelando progresivamente las medidas de confinamiento que se están aplicando. Para ello, dijo que un equipo multidisciplinar está diseñando la reactivación progresiva. Los científicos que asesoran al Gobierno, según relató, han establecido varios marcadores que fijarán el ritmo de retorno en función de los contagios. «Cada avance semanal hará posible la apertura de espacios», afirmó.

Unos avances que vendrán seguidos de una «nueva normalidad» que, advirtió, «solo será plena cuando el mundo disponga de vacuna eficaz». Por ello, aseveró el presidente que todos los pasos han de ser «escalonados y muy cautelosos».

«Si el ascenso ha sido duro, no será menos duro el descenso, que encierra además peligros nuevos», afirmó acerca del escenario que se abre ahora. «Ni siquiera podemos conocer con precisión todavía qué tipo de normalidad será la que recuperemos, posiblemente habrá muchos aspectos de nuestro sistema económico y de nuestro sistema social, incluso en nuestra forma de vivir, que deberán ser reformulados», reflexionó Sánchez.

Por el momento, el lunes regresan las actividades económicas no esenciales, después de una hibernación de dos semanas. Vuelven con nuevas medidas de precaución; de hecho, Sanidad ha instado a las empresas a modificar, si es necesario y en la medida de lo posible, la disposición del espacio del centro de trabajo para garantizar la distancia de seguridad de dos metros entre los trabajadores, y entre estos y los clientes o público que pueda concurrir en el lugar. El ministerio ha diseñado un documento para las empresas que recoge esta pauta y otras moduladas al riesgo de las actividades laborales.