Las alianzas de los partidos de la derecha, PP, Ciudadanos y Vox, siguen atascadas en tres comunidades más de un mes después de las elecciones autonómicas. La distancia física que los liberales de Albert Rivera quieren poner con la ultraderecha ha enervado al partido de Santiago Abascal, que exige que se sienten con ellos para negociar las presidencias de Madrid y Murcia, que en ambos casos recaería en políticos del PP de Pablo Casado.

NAVARRA - UNA COALICIÓN MAL AVENIDA

Navarra Suma, la coalición de PP, Ciudadanos y Unión del Pueblo Navarro (UPN) que ganó las elecciones, pasa momentos complicados. Temen que finalmente el Partido Socialista de Navarra (PSN) avance en su negociación con Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra y, gracias a la abstención de EH Bildu, logren la presidencia del Ejecutivo. Casado (PP) y Rivera (Cs) demostraron este martes en el Congreso que su coalición vive horas bajas porque, pese a luchar por el mismo objetivo, no fueron capaces de aparecer juntos con Javier Esparza (UPN) para presionar a Pedro Sánchez. Populares y naranjas firmaron por separado con Esparza una declaración en la que instan al presidente en funciones a no pactar con Geroa Bai y EH Bildu.

MADRID - LA JOYA DEL PP, EN PELIGRO

En Madrid, Vox exige al PP y Cs un pacto a tres bandas, algo a lo que se sigue resistiendo Rivera. La suma de los tres les permitiría imponerse al ganador, Ángel Gabilondo (PSOE), y entregar la presidencia a Isabel Díaz Ayuso (PP). El presidente de la Asamblea regional, Juan Trinidad (Cs), tenía que poner este martes fecha al pleno de investidura y eligió el día 10, apurando el plazo legal (11), pero sin dar el nombre de ningún candidato, porque ni Ayuso ni Gabilondo han reunido los apoyos suficientes. Las negociaciones continuarán hasta el día de la sesión.

MURCIA - FRACASA EL PRIMER INTENTO DE LÓPEZ MIRAS

Los cuatro diputados de Vox votaron en contra del candidato del PP a la presidencia, Fernando López Miras, y aguaron su elección. La votación se repetirá el jueves, cuando podría ser proclamado jefe del Ejecutivo si logra la abstención de la ultraderecha porque en esa ocasión solo necesita mayoría simple. El secretario general de Vox en la Asamblea regional, Luis Gestoso, ya había avisado de su voto negativo: "No se sientan con nosotros, con gente así no podemos dar un cheque en blanco".