Las asociaciones Animal Guardians y La Tortura No Es Cultura han denunciado la "masacre" de 24 jóvenes novillos con motivo de las llamadas clases prácticas de varias escuelas de tauromaquia en Colmenar Viejo, "en las que menores practicas con animales vivos clavándoles banderillas o hundiéndoles el estoque una y otra vez".

En ellas, según han puesto de manifiesto a través de un comunicado, "inexpertos aspirantes a toreros someten a jóvenes bovinos a un tormento sin igual debido a la joven edad de los animales y al poco acierto de los matadores a colocar banderillas o entrar a matar".

"Algunas de las banderillas son clavadas en el vientre del animal en vez de en el lomo y ninguno de los novillos tuvo una muerte rápida, sino que, tras ser lacerados en numerosas ocasiones por la espalda y el estoque, son apuntillados patosamente una y otra vez por el operario de turno", han denunciado tras difundir un vídeo en redes sociales con las imágenes.

Los colectivos animalistas califican de "matanza" las novilladas practicadas en Colmenar durante cuatro días y reprochan que varios menores estuvieron presentes, grabando uno de ellos con su tablet lo ocurrido.

"Es inconcebible que estos actos de violencia extrema hacia seres sensibles puedan ser considerados una forma de entretenimiento. Son una atrocidad", ha remachado la presidenta de la plataforma 'La Tortura No es Cultura', Carmen Ibarlucea.

Las organizaciones hacen especial hincapié en la eliminación de las becerradas (corridas de toros celebradas con animales menores de dos años) y destacan que, según el informe del Ministerio de Cultura del 2018, apenas se celebran 100 becerradas en España y la afluencia de público a las mismas es mínima.

La activista de Animal Guardians, Marta Esteban, ha asegurado que "este evento vulnera el derecho de la infancia y adolescencia a vivir en un entorno libre de violencia y es imperativo que se haga algo al respecto". También agrega que se pone en peligro su integridad física.

Por su parte, fuentes municipales han detallado que las estas clases prácticas las organiza la escuela taurina de la localidad y "cumplen con todos los permisos que establece la legislación vigente".