Mariano Rajoy ejerce este lunes de anfitrión de la tercera cumbre de los países del sur de la Unión Europea para debatir del 'brexit' y del futuro de la Unión Europea. A partir de la una y media de la tarde empezarán a llegar al Palacio del Pardo, a las afueras de Madrid, los jefes de Estado o de Gobierno de Francia, Chipre, Malta, Grecia, Portugal e Italia. Los siete dirigentes mantendrán un almuerzo de trabajo y sobre las cinco leerán una declaración ante la prensa.

Según fuentes de la Moncloa, los gobiernos de los siete países quieren lanzar un mensaje de unidad y compromiso con el proyecto de integración "en un momento decisivo de su historia". La cumbre de Madrid se celebra pocos días después de que, el 29 de marzo, el Reino Unido notificara su intención de retirarse de la Unión. En este momento clave, el común denominador de los países del sur es profundizar en la integración como respuesta al 'brexit' mientras que otros gobiernos, como el de Polonia y Hungría, apuestan por reforzar los poderes nacionales. En las dos citas anteriores, en Atenas, en septiembre del 2016 (reunión a la que Rajoy no acudió con el argumento de que estaba en funciones), y a la de enero en Lisboa, los países del sur han pedido avanzar en la unión y programas para aumentar el crecimiento económico con el objetivo de parar el crecimiento de los populismos en Europa y acabar con la etapa deausteridad dictada por Alemania.

En el almuerzo los mandatarios dispondrán de una buena ocasión para comentar la nueva situación que se ha abierto en Siria tras el bombardeo de EEUU horas después del ataque con armas químicas. La Unión Europea como institución y la mayoría de los socios de manera individual mostraron el pasado viernes su apoyo a Donald Trump.

En la declaración final, según fuentes de la Moncloa, se hará referencia a los refugiados, la lucha contra el yihadismo y la política económica y social.

PRIMERA VISITA DE TSIPRAS

Será la primera vez Alexis Tsipras, primer ministro de Grecia, visita España en viaje oficial. Tsipras y Rajoy mantuvieron precisamente en la cumbre de Lisboa de este grupo a siete su primera reunión bilateral. En ella ambos coincidieron en defender los valores europeos al margen de las ideologías y en la necesidad de conseguir crecimiento económico.